Amigo Rafa: Muy bién que cuentas esta tierna y hermosa vivencia que tuvo aquel vecino tuyo de apenas 9 años, asistió a aquella cabra parturienta cosa que era propia de un veterinario experimentao, si aquel niño hubiera tenido la oportunidad que tienen hoy en día de ir al colegio y después a la Universidad, muy alto hubiera llegado, llegando a ser un hombre de gran provecho y haber prestado grandes servicios a la sociedad.
Saludos.
Gracias Santiago, si te ha gustado esta
historia, ese vecino, era yo mismo, y aquel dia me senti la persona más importante del mundo, y aunque la verdad tuve suerte, porque la
cabra ya era veterana, el placer, de llegar a mi
casa con los chotos, es uno de mis mejores recuerdos de niño. UN ABRAZO. CATALÁN.