Compramos energía a futuro



El abuelo Adil siempre decía que los árboles eran los mejores maestros.
—Escucha, Karim —me dijo una tarde de otoño, mientras barremos hojas en el patio—, la vida es como este árbol. Fíjate bien.
Señaló el viejo nogal del jardín. Sus ramas se extendían hacia el cielo, algunas torcidas, otras fuertes. La corteza tenía marcas como arrugas, y un par de ramas parecían rotas, pero aún sostenían hojas.
—Algunas ramas son fuertes —continuó—, otras frágiles, pero todas forman parte del mismo tronco. Así ... (ver texto completo)
Los sueños son los que hacen esta vida más divertida.
No podremos encontrar paz en el mundo hasta que no estemos en paz con nosotros mismos
Cuando le deseas el bien a los demás, las cosas buenas también llegan a ti.
Educar es más difícil que enseñar, porque para enseñar usted precisa saber, pero para educar se precisa ser.
Buena snoches Antonia. buen descanso y felices sueños. un abrazo.
Buenas tardes paisanos alicuneros. Como nadie me dice nada, sigo escribiendo.
Nos acercamos, poco a poco, pero inexorablemente, al final de año 2025.
Una año, cuanto menos curioso. Para algunos un buen año. Para otros un mal año. Para otros, Mercurio retrógrado. El futuro...
El futuro nos da esperanzas, algo donde asirnos para no ahogarse en una cotidianeidad que nos aplasta. Pero tambien genera incertidumbre. Por que lo desconocemos. Y lo desconocido nos da miedo. Solo los locos pasean por ese ... (ver texto completo)
Genial como usted dice hay es nada
La única manera de ser seguido es correr más deprisa que los demás.
Para ir delante de los demás, se necesita ver más que ellos.
Se ha de leer mucho, pero no muchos libros; ésta es una regla excelente.
Un hombre con pereza es un reloj sin cuerda.
Buenas noches Antonia. felices sueños.
Un abrazo
Mateo tenía 60 años cuando le dijeron que su puesto de tacos debía cerrar. La calle donde cocinaba desde hacía tres décadas iba a ser renovada. “Progreso”, decían los carteles. Para él, era una condena.
— ¿Y ahora qué hago, Lupita? —preguntó mirando sus manos gastadas por el calor del comal.
—Lo que sabes hacer —respondió su hija—. Pero en otro lugar.
— ¿Y quién va a ir a una fonda con un viejo que solo sabe preparar tacos al pastor?
—Tal vez… todos.
Lupita consiguió un pequeño local en la esquina ... (ver texto completo)
El que no es bello a los veinte, ni fuerte a los treinta, ni rico a los cuarenta, ni sabio a los cincuenta, nunca será ni bello, ni fuerte, ni rico, ni sabio.
Como no tenemos nada más precioso que el tiempo, no hay mayor generosidad que perderlo sin tenerlo en cuenta.