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Respuestas para José Mel Z..L.:

Entre en mi cuarto y encendi la lampara, pero enseguida la apague porque me molestaba aquel chorro de luz insolente y me tumbe sobre la cama y pense en todos los objetos que mi madre llevaba encima el dia de su nuerte y que habian servido para su identificacion, sobre todo en aquel pequeño envoltorio de gomas y plastico en el que guardaba los recortes de los periodicos con la noticia del premio de novela que me habian concedido hacia unos años.
Busque la novela, "Los vagones del destiempo", y comence a leerla. Me parecio ingenua, rigida y llena de contradiciones, y no me reconoci en ella. Lei parrafos salteados de las ciento setenta paginas intentando ponerme en el lugar de la madre lectora y mi angustia fue creciendo al comprobar que apenas habia nada que pudiera haberme servido de comunicacion con ella. Me senti desilusionado al terminar la lectura y me alegre de no haber vuelto a escribir mas novelas.
Mi abuela atizaba la cocina una y otra vez y tosia y hacia ruido con las chapas y nos llamaba y hablaba consigo misma en voz alta, y yo sabia que todo lo hacia para llenar aquel vacio que habia en la casa, para romper el silencio que nos acechaba como una enfermedad, porque la muerte de mi madre nos habia traido silencio, culpa y silencio, pero un silencio abarrotado de preguntas. Se estan desbordando los arroyos, dijo mi abuela, y mi padre desde la sala, contesto, estara a punto de inundarse el ... (ver texto completo)
Entre en mi cuarto y encendi la lampara, pero enseguida la apague porque me molestaba aquel chorro de luz insolente y me tumbe sobre la cama y pense en todos los objetos que mi madre llevaba encima el dia de su nuerte y que habian servido para su identificacion, sobre todo en aquel pequeño envoltorio de gomas y plastico en el que guardaba los recortes de los periodicos con la noticia del premio de novela que me habian concedido hacia unos años.
El cielo era una espesa cortina de agua. El rio estaba creciendo. Volvi a casa. Mi abuela llenaba con la paleta el caldero de carbon. Me comento que de seguir asi el tiempo, mi padre y don Justo no podrian acercarse a la Peña el Viento, en el concejo de Caso, como tenian previsto. Don Justo estaba empeñado en que mi padre se distrajera y continuamente le programaba excursiones y actos diversos. Aquella misma tarde asistirian a una conferencia em el Casino sobre el serbal y el acebo como fuentes de ... (ver texto completo)
Mi abuela atizaba la cocina una y otra vez y tosia y hacia ruido con las chapas y nos llamaba y hablaba consigo misma en voz alta, y yo sabia que todo lo hacia para llenar aquel vacio que habia en la casa, para romper el silencio que nos acechaba como una enfermedad, porque la muerte de mi madre nos habia traido silencio, culpa y silencio, pero un silencio abarrotado de preguntas. Se estan desbordando los arroyos, dijo mi abuela, y mi padre desde la sala, contesto, estara a punto de inundarse el ... (ver texto completo)
Me abrigue y sali a la calle. Llovia sobre la ropa blanca y azul olvidada en los tendales, sobre los contenedores de la basura excesiva, sobre el estanque de agua sucia y sin patos, sobre el olor a calamares y a chorizo frito que salia de los mesones del barrio de la estacion, sobre las estatuas de "Teodoro Cuueta", de "Luis Adaro", de "Palacio Valdes" y de Vital Aza", "sobre los monumentos a los mineros vivos y a los mineros muertos y a las madres de todos los mineros", (el entrecomillado no es ... (ver texto completo)
El cielo era una espesa cortina de agua. El rio estaba creciendo. Volvi a casa. Mi abuela llenaba con la paleta el caldero de carbon. Me comento que de seguir asi el tiempo, mi padre y don Justo no podrian acercarse a la Peña el Viento, en el concejo de Caso, como tenian previsto. Don Justo estaba empeñado en que mi padre se distrajera y continuamente le programaba excursiones y actos diversos. Aquella misma tarde asistirian a una conferencia em el Casino sobre el serbal y el acebo como fuentes de ... (ver texto completo)
El invierno se habia enfurecido. Quienes recorrian las calles llevaban guantes, paraguas y abrigos. Algunos esperaban el autobus o el tren soplando sobre las manos y dando pequeños saltos. En las cantinas, cafeterias o bares se hablaba del tiempo y se tomaba cafe. Crecia el musgo de los tejados, las piedras de las fachadas se oscurecian y las hierbas se asomaban por las rendijas de las cunetas. Asi habia sido siempre.
Me abrigue y sali a la calle. Llovia sobre la ropa blanca y azul olvidada en los tendales, sobre los contenedores de la basura excesiva, sobre el estanque de agua sucia y sin patos, sobre el olor a calamares y a chorizo frito que salia de los mesones del barrio de la estacion, sobre las estatuas de "Teodoro Cuueta", de "Luis Adaro", de "Palacio Valdes" y de Vital Aza", "sobre los monumentos a los mineros vivos y a los mineros muertos y a las madres de todos los mineros", (el entrecomillado no es ... (ver texto completo)
Uno de los invitados empezo a gritar como un loco, como si un demonio le hubiera entrado de pronto en el cuerpo, y babeaba y movia los brazos y decia que habia mounstruos en el cielo raso, cuando lo unico que habia eran manchas de humedad, entonces otros hombres lo redujeron y las monjas apagaron la musica y la fiesta se termino. Hubo un gran silencio, como si una peste de triteza hubiera entrado de pronto por las ventanas de aquel salon. Solo se oia el murmullo de la llovizna y las monjas dejaron ... (ver texto completo)
El invierno se habia enfurecido. Quienes recorrian las calles llevaban guantes, paraguas y abrigos. Algunos esperaban el autobus o el tren soplando sobre las manos y dando pequeños saltos. En las cantinas, cafeterias o bares se hablaba del tiempo y se tomaba cafe. Crecia el musgo de los tejados, las piedras de las fachadas se oscurecian y las hierbas se asomaban por las rendijas de las cunetas. Asi habia sido siempre.
Hola y buenas tardes para todos.
Victoria deseandote que estes pasando un buen dia, te mando un abrazo.
Buenas noches Jose Mel
Un domingo muy intenso y lo pase muy bien
Un abrazooooooooooooo
Yo le pregunte que le habia pasado para terminar asi y el solo levanto los hombros y puso cara de idiota. La tarde se nos paso como un suspiro. Hubo musica y Tobias y yo bailamos un vals, pero no seguimos bailando porque a Tobias le dolian algo las muelas y tuvimos que pedir a las monjas algo para el dolor. Nos sentamos juntos en un banco que hay en el patio del Hogar y a Tobias se le fue pasando el dolor de muelas mientras escuchabamos las canciones que sonoban en el tacadiscos, hasta que empezo ... (ver texto completo)
Uno de los invitados empezo a gritar como un loco, como si un demonio le hubiera entrado de pronto en el cuerpo, y babeaba y movia los brazos y decia que habia mounstruos en el cielo raso, cuando lo unico que habia eran manchas de humedad, entonces otros hombres lo redujeron y las monjas apagaron la musica y la fiesta se termino. Hubo un gran silencio, como si una peste de triteza hubiera entrado de pronto por las ventanas de aquel salon. Solo se oia el murmullo de la llovizna y las monjas dejaron ... (ver texto completo)
Yo creo que Tobias a veces suelta las palabras por la boca sin pedirle astes permiso a la cabeza. El es bueno y sabe darme calor sin hacer preguntas y tiene una risa de cascabel que resulta muy placentera y muy contagiosa, y unos ojos tan grandes que cuando me miran me abarcan de una sola mirada de la cabeza a los pies. Hace mucho tiempo que no vienen dias demasiado buenos o demasiado malos, y por eso quizas le salio a el el pensamiento ese de las referencias. En el Hogar habia pollo asado y vino ... (ver texto completo)
Yo le pregunte que le habia pasado para terminar asi y el solo levanto los hombros y puso cara de idiota. La tarde se nos paso como un suspiro. Hubo musica y Tobias y yo bailamos un vals, pero no seguimos bailando porque a Tobias le dolian algo las muelas y tuvimos que pedir a las monjas algo para el dolor. Nos sentamos juntos en un banco que hay en el patio del Hogar y a Tobias se le fue pasando el dolor de muelas mientras escuchabamos las canciones que sonoban en el tacadiscos, hasta que empezo ... (ver texto completo)
Tobias me dijo que un vecino suyo habia perdido un brazo en la guerra y que cuando cambiaba el tiempo le dolia ese brazo que no tenia. El dice que somos habitantes de un territorio que esta fuera del mundo, un lugar donde no existen referencias para saber en que consiste el dolor o la dicha. Bueno, en realidad no lo dice con estas palabras, porque Tobias habla de otra forma diferente a como lo hago yo, ni mejor ni peor, sencillamente el habla de otra forma distinta, porque fue conductor de autobuses, ... (ver texto completo)
Yo creo que Tobias a veces suelta las palabras por la boca sin pedirle astes permiso a la cabeza. El es bueno y sabe darme calor sin hacer preguntas y tiene una risa de cascabel que resulta muy placentera y muy contagiosa, y unos ojos tan grandes que cuando me miran me abarcan de una sola mirada de la cabeza a los pies. Hace mucho tiempo que no vienen dias demasiado buenos o demasiado malos, y por eso quizas le salio a el el pensamiento ese de las referencias. En el Hogar habia pollo asado y vino y bastante alegria. Tobias me presento a un hombre con las barbas largas hasta la cintura y los ojos muy azules que era belga y que habia sido cirujano, al parecer un buen cirujano en su pais, y que llevaba diez años en la calle ... (ver texto completo)
<<Yo creo que los recuerdos son como insectos diminutos que te van chupando el cerebro hasta dejartelo al aire. Nosotros, Tobias y yo, andamos en la tarea de enterrar los malos recuerdos y quedarnos unicamente con los recuerdos buenos, y eso lleva mucho tiempo, pero Tobias y yo tenemos todo el tiempo del mundo. No se si lo lograremos, pero seria una buena cosa para no andar todo el dia arrastrando la tristeza como si fuera un trapo viejo que llevaramos colgando. Tobias me dijo que las monjas celebraban ... (ver texto completo)
Tobias me dijo que un vecino suyo habia perdido un brazo en la guerra y que cuando cambiaba el tiempo le dolia ese brazo que no tenia. El dice que somos habitantes de un territorio que esta fuera del mundo, un lugar donde no existen referencias para saber en que consiste el dolor o la dicha. Bueno, en realidad no lo dice con estas palabras, porque Tobias habla de otra forma diferente a como lo hago yo, ni mejor ni peor, sencillamente el habla de otra forma distinta, porque fue conductor de autobuses, y los conductores de autobuses hablan de una manera mas directa y sin ningun ceremonial, pero eso fue lo que el, con otras palabras, me quiso decir. ... (ver texto completo)
Comence a sentir de nuevo la lluvia golpeando los cristales, y el ruido del viento. Era como si la cabeza se me fuera llenando de aquella lluvia y de aquel viento segun iba escuchando las palabras que me decia Lucia y vi mi cara reflejada en el visor de las radigrafias y no me reconoci porque la cara que alli estaba reflejada no era la mia, era la de otra persona diferente, y me quede solo delante de aquella persona desconocida, y ya no escuche la lluvia ni el viento, y Lucia y su hija se habian ... (ver texto completo)
<<Yo creo que los recuerdos son como insectos diminutos que te van chupando el cerebro hasta dejartelo al aire. Nosotros, Tobias y yo, andamos en la tarea de enterrar los malos recuerdos y quedarnos unicamente con los recuerdos buenos, y eso lleva mucho tiempo, pero Tobias y yo tenemos todo el tiempo del mundo. No se si lo lograremos, pero seria una buena cosa para no andar todo el dia arrastrando la tristeza como si fuera un trapo viejo que llevaramos colgando. Tobias me dijo que las monjas celebraban ... (ver texto completo)
Le dije a Lucia, es usted una mujer sana, no tiene porque preocuparse, y aquellas palabras se me estrecharon en la boca, y Lucia me advirtio que los medicos siempre teniamos conflictos con la verdad, y una vez mas pense que el dolor hacia a la gente distinta, y aquella gran mujer, que se llamaba Lucia y que tenia un tumor de colon, me dijo que me acompañaba en el sentimiento. Me explico que habia conocido a mi madre en las reuniones que convocaban los maestros, cuando su hijo Belarmo y yo ibamos ... (ver texto completo)
Comence a sentir de nuevo la lluvia golpeando los cristales, y el ruido del viento. Era como si la cabeza se me fuera llenando de aquella lluvia y de aquel viento segun iba escuchando las palabras que me decia Lucia y vi mi cara reflejada en el visor de las radigrafias y no me reconoci porque la cara que alli estaba reflejada no era la mia, era la de otra persona diferente, y me quede solo delante de aquella persona desconocida, y ya no escuche la lluvia ni el viento, y Lucia y su hija se habian ... (ver texto completo)
La hija la tomo del brazo y con mucho amor le dijo, madre, seguro que no sera nada, y entonces la imagen de mi madre volvio a mi de nuevo, poderosa y electrica, como un relampago, y me pregunte si a ella, a mi madre, le habria faltado tiempo o si por el contrario el que habia tenido se le habria hecho demasiado largo, y senti deseos de correr hacia la ciudad donde habia muerto, de hablar con quienes la habian conocido, de sentarme a llorar en los bancos donde ella habia dormido.
Le dije a Lucia, es usted una mujer sana, no tiene porque preocuparse, y aquellas palabras se me estrecharon en la boca, y Lucia me advirtio que los medicos siempre teniamos conflictos con la verdad, y una vez mas pense que el dolor hacia a la gente distinta, y aquella gran mujer, que se llamaba Lucia y que tenia un tumor de colon, me dijo que me acompañaba en el sentimiento. Me explico que habia conocido a mi madre en las reuniones que convocaban los maestros, cuando su hijo Belarmo y yo ibamos ... (ver texto completo)
Antes de que yo dijera nada, ella se acerco a mi, me apreto la mano con la que sostenia la pluma y me pregunto que cuanto tiempo le quedaba, que, dije yo, que cuanto tiempo me queda, insistio Lucia, y no me soltaba la mano, y respondi, aun sabiendo que no debia hacerlo, porque no era bueno responder a las preguntas equivocas o que surgian de una situacion de angustia, pero lo hice, y le dije que tendria todo el tiempo que necesitara, y sonrio y me solto la mano y me dijo, nadie tiene el tiempo que ... (ver texto completo)
La hija la tomo del brazo y con mucho amor le dijo, madre, seguro que no sera nada, y entonces la imagen de mi madre volvio a mi de nuevo, poderosa y electrica, como un relampago, y me pregunte si a ella, a mi madre, le habria faltado tiempo o si por el contrario el que habia tenido se le habria hecho demasiado largo, y senti deseos de correr hacia la ciudad donde habia muerto, de hablar con quienes la habian conocido, de sentarme a llorar en los bancos donde ella habia dormido.
Entro Lucia, una mujer habitual en la consulta, a quien yo conocia desde que era niño. Las Navidades anteriores me habia regalado las obras completas de Hermann Hesse. Venia acompañada de una de sus hijas. Le habia hecho, unas semanas antes, un tacto rectal y al observar anomalias le habia mandado una rectoscopia, con resultados nada esperanzadores, pues podria tratarse de un tumor de colon.
Antes de que yo dijera nada, ella se acerco a mi, me apreto la mano con la que sostenia la pluma y me pregunto que cuanto tiempo le quedaba, que, dije yo, que cuanto tiempo me queda, insistio Lucia, y no me soltaba la mano, y respondi, aun sabiendo que no debia hacerlo, porque no era bueno responder a las preguntas equivocas o que surgian de una situacion de angustia, pero lo hice, y le dije que tendria todo el tiempo que necesitara, y sonrio y me solto la mano y me dijo, nadie tiene el tiempo que necesita. ... (ver texto completo)
Diagnostique varios procesos gripales, osculte y tome la presion sanguinea a dos hipertensos, examine a una niña con las anginas ardiendo y le cure a Sebastian, el acomodador del cine Novedades una herida en la rodilla que no terminaba de cicatrizarle. El me dio el pesame y me ofrecio dos entradas para la sesion de la noche. Reponen "Muerte en Venecia", y el luto no esta reñido con el cine, eso era antes, esto me dijo Sebastian, pero le dije que no, que gracias, que la habia visto demasiadas veces, ... (ver texto completo)
Entro Lucia, una mujer habitual en la consulta, a quien yo conocia desde que era niño. Las Navidades anteriores me habia regalado las obras completas de Hermann Hesse. Venia acompañada de una de sus hijas. Le habia hecho, unas semanas antes, un tacto rectal y al observar anomalias le habia mandado una rectoscopia, con resultados nada esperanzadores, pues podria tratarse de un tumor de colon.
El aguacero seguia golpeando los cristales. Pense que no habia nada mas eterno que el dolor y que el sufrimiento era quien mejor nos ayudaba a conocernos, pero ese conocimiento no servia porque siempre llegaba tarde. Ya estan secos los calcetines, me dijo Angela, y cuando me los estaba poniendo sono el telefono. Era Laura para invitarme a cenar a su casa. Justo a traido unas setas y las estoy preparando, me dijo, y no pude negarme.
Diagnostique varios procesos gripales, osculte y tome la presion sanguinea a dos hipertensos, examine a una niña con las anginas ardiendo y le cure a Sebastian, el acomodador del cine Novedades una herida en la rodilla que no terminaba de cicatrizarle. El me dio el pesame y me ofrecio dos entradas para la sesion de la noche. Reponen "Muerte en Venecia", y el luto no esta reñido con el cine, eso era antes, esto me dijo Sebastian, pero le dije que no, que gracias, que la habia visto demasiadas veces, ... (ver texto completo)
Le pedi a Angela que interrumpiera un momento la consulte, pues necesitaba estrujarme la cabeza, apretarme las sienes, restregarme con fuerza los ojos y fumarme un cigarrillo. Salio y regreso al instante con un frasco de coñac. Es de Belarmino, el conserge, tomese un trago, me dijo, y asi lo hice y recibi con alivio el resquemor en la garganta y me arrepenti de no haberme tomado unos dias de permiso.
El aguacero seguia golpeando los cristales. Pense que no habia nada mas eterno que el dolor y que el sufrimiento era quien mejor nos ayudaba a conocernos, pero ese conocimiento no servia porque siempre llegaba tarde. Ya estan secos los calcetines, me dijo Angela, y cuando me los estaba poniendo sono el telefono. Era Laura para invitarme a cenar a su casa. Justo a traido unas setas y las estoy preparando, me dijo, y no pude negarme.
Abri el sobre y lei el informe VIH positivo, serologia hepatitis B positiva, esto lei y luego alce la vista y lo vi parpadear, bañado en un sudor seguramente frio. Nos miramos y hubo un silencio espeso, hasta que Angela tosio y lo rompio. Le dije, a aquel primer paciente de aquella tarde borrosa, que tenia anticuerpos y que lo iba a enviar al Servicio de Infecciosos. El siguio inmovil y callado. Le entregue los volantes, los guardo y se dirigio a la puerta. Antes de salir se volvio para decirme algo, ... (ver texto completo)
Le pedi a Angela que interrumpiera un momento la consulte, pues necesitaba estrujarme la cabeza, apretarme las sienes, restregarme con fuerza los ojos y fumarme un cigarrillo. Salio y regreso al instante con un frasco de coñac. Es de Belarmino, el conserge, tomese un trago, me dijo, y asi lo hice y recibi con alivio el resquemor en la garganta y me arrepenti de no haberme tomado unos dias de permiso.
Esti Zapatero ye la puñeta, nos pone limites para todo, hace lo que le da por la gana, eso que ye la puñeta. Parece mentira que proceda de donde procede.
Me alegro mucho de hablar con algien que conozca mi familia como tu pues yo despues de tantos años fuera de turon que ya son 36 y apenas relacionarme con nadie de por ahi he perdido muchas referencias.
Me alegro de esto que me dices, que ya lo conocia, pues ya lo comentaste en anteriores ocasiones. Y me alegro muy especialmente de que sigas disfrutando de la compañia de tu padre y os deseo que sea por unos cuantos años mas, no se si se acordara de mi, le dices que soy Pepin el hijo de Pepe el de Lurdes, seguro que asi se acuerda, y le das de mi prte un fuerte abrazo, bueno y otro para ti carajo.
Cuado lo vea ya se lo dire espero el lunes estar por casa ahora en estos momentos estoy en cordoba y hasta mañana no puedo arrancar por temas de horarios en nuestra profesion.
Kundo yo tengo algunos años mas que tu pues naci en el cuarenta y seis, me acuerdo con claridad de cuando se casaron tus padres y de cuando tu naciste, asi como de Jorge, yo baje a vivir para Espinos creo que por el cincuenta y ocho y a principios del sesenta y cinco me vine para Gijon, a los de tu edad les perdi algo la pista desde entonces, pero si circustancialmente nos encontramos pues me acuerdo plenamente de vosotros.
Jorge se acuerda plenamente de ti y creo recordar que comento algo relacionado ... (ver texto completo)
Jose yo ahora vivo en lleida donde tengo toda la familia de mi mujer que son del pirineo tambien vive con nosotros mi padre que en la actualidad tiene 86 años. Yo como ya sabeis me dedico al transporte internacional. Y llevo con mucho orgullo ser asturiano y en concreto de turon.
Sara es hija de Rosa. Rosa vivia en el edificio del chigre de Dimas y Quelina, la entrada la tenian junto el camin en direccion a la Caleya.
Ricardo es hijo de Victor y de Amor. Te dire que en Carcarosa se acuerdan bien de ti.
jose yo en carcarosa vivi hasta los cuatro años que mas o menos era por el año 59 luego vivi en repedroso hasta que cumpli los 18 esto era por el año 72. Por problemas familiares de los cuales yo hoy en dia aun no los conozco muy bien por lo tanto tampoco puedo ser muy objetivo me aislaron bastante de carcarosa con lo cual tengo vastantes lagunas de carcarosa. No asi de repedroso en el que alli vivi toda mi infancia y parte de mi juventud.
Se trataba de un hombre de mi edad, unos treinta años, aunque con el cabello prematuramente gris. Hacia cinco años que habia conseguido desengancharse de la heroina y despues se habia casado y habia tenido dos hijas y trabajaba en el ferrocarril. Le temblaba el brillo de los ojos, igual que a un animal capturado, y no dejaba de manosear los botones de la chaqueta, nervioso, tenso, porque el sabia que no se trataba de un simple tramite. Le habia pedido las pruebas atendiendo a sus temores.
Abri el sobre y lei el informe VIH positivo, serologia hepatitis B positiva, esto lei y luego alce la vista y lo vi parpadear, bañado en un sudor seguramente frio. Nos miramos y hubo un silencio espeso, hasta que Angela tosio y lo rompio. Le dije, a aquel primer paciente de aquella tarde borrosa, que tenia anticuerpos y que lo iba a enviar al Servicio de Infecciosos. El siguio inmovil y callado. Le entregue los volantes, los guardo y se dirigio a la puerta. Antes de salir se volvio para decirme algo, ... (ver texto completo)
Pero aquella angustia se esfumaba cuando tenia ante mi al primer paciente.
Se trataba de un hombre de mi edad, unos treinta años, aunque con el cabello prematuramente gris. Hacia cinco años que habia conseguido desengancharse de la heroina y despues se habia casado y habia tenido dos hijas y trabajaba en el ferrocarril. Le temblaba el brillo de los ojos, igual que a un animal capturado, y no dejaba de manosear los botones de la chaqueta, nervioso, tenso, porque el sabia que no se trataba de un simple tramite. Le habia pedido las pruebas atendiendo a sus temores.
La mire, pero no le dije nada. Salio a llamar al primer paciente. Gire la pluma con ambas manos y me pregunte que era lo que yo hacia alli, porque aquella era la pregunta que me hacia siempre antes de que entrara el primer paciente, que hacia alli si ni siquiera me gustaba aquel trabajo, quien me habia llamado, que otra cosa podria decirles a ellos que no fuera que yo tambien tenia necesidad de pisar un poco mas alla de la raya de todos los dias, de aguantar un poco mas de lo posible, de saltar por ... (ver texto completo)
Pero aquella angustia se esfumaba cuando tenia ante mi al primer paciente.
En la sala de espera habia una docena de personas, pero antes de empezar la consulta me quite los zapatos y puse los calcetines a secar sobre el radiador y me calce unos zuecos que me consiguio Angela, la enfermera. Era una mujer mayor, proxima a la jubilacion, y que nunca comentaba nada sobre su vida privada, y se mantenia fria y distante, tanto que a mi me trataba de usted, a pesar de que yo le habia manisfestado que no lo hiciera porque me resultaba incomodo, pero ella lo preferia asi y termine ... (ver texto completo)
La mire, pero no le dije nada. Salio a llamar al primer paciente. Gire la pluma con ambas manos y me pregunte que era lo que yo hacia alli, porque aquella era la pregunta que me hacia siempre antes de que entrara el primer paciente, que hacia alli si ni siquiera me gustaba aquel trabajo, quien me habia llamado, que otra cosa podria decirles a ellos que no fuera que yo tambien tenia necesidad de pisar un poco mas alla de la raya de todos los dias, de aguantar un poco mas de lo posible, de saltar por encima del dolor y la desesperanza, que podria hacer por ellos si sentia miedo, del miedo mio y del miedo de ellos, pero ellos entraban, venian a mi porque necesitaban mis diagnosticos y mis recetas, necesitaban escuchar de mi boca que lo suyo no seria nada, querian sentirse protegidos por el blanco de mi bata blanca. ... (ver texto completo)
Si sigue asi acabaremos todos ahogandonos, me dijo el señor Simon, el de la zapateria, y le hice un gesto de asentimiento y le sonrei. Segui caminando y parecia que con la lluvia la calle se fuera estrechando. Toco la media el reloj del Ayuntamiento y acelere el paso y el agua me inundo definitivamente los pies. Fue don Jaime, el sastre, quien me hizo levantar la mirada del suelo encharcado, mal dia doctor, siento lo de su madre, me dijo, y vi su cara diminuta encerrada en la capucha de un impermeable ... (ver texto completo)
En la sala de espera habia una docena de personas, pero antes de empezar la consulta me quite los zapatos y puse los calcetines a secar sobre el radiador y me calce unos zuecos que me consiguio Angela, la enfermera. Era una mujer mayor, proxima a la jubilacion, y que nunca comentaba nada sobre su vida privada, y se mantenia fria y distante, tanto que a mi me trataba de usted, a pesar de que yo le habia manisfestado que no lo hiciera porque me resultaba incomodo, pero ella lo preferia asi y termine habituandome. Estaba soltera y vivia con su madre, una anciana a la que yo habia visitado en varias ocasiones porque padecia una atrofia osea y una demencia tipo Alzheirme y tenia frecuentes problemas intestinales. Angela traia todas las tardes un termo de cafe. Me ofrecio una taza que acepte agradecido. Mientras yo bebia, ella me dijo que sentia lo de mi madre, que se habia emocionado mucho en el entierro y que debia haberme tomado unos dias de permiso. ... (ver texto completo)
Hola y buenas noches para todos.
Victoria otro dia que se me hizo tarde, pero no deje de desearte que pasaras un buen dia, y ahora te mando un abrazo.
Buenos dias Jose Mel,
Que tengas un feliz dia y lo disfrutes
Un besooooooooooooo
Si sigue asi acabaremos todos ahogandonos, me dijo el señor Simon, el de la zapateria, y le hice un gesto de asentimiento y le sonrei. Segui caminando y parecia que con la lluvia la calle se fuera estrechando. Toco la media el reloj del Ayuntamiento y acelere el paso y el agua me inundo definitivamente los pies. Fue don Jaime, el sastre, quien me hizo levantar la mirada del suelo encharcado, mal dia doctor, siento lo de su madre, me dijo, y vi su cara diminuta encerrada en la capucha de un impermeable ... (ver texto completo)
José me tienes completamente enganchada a esta lectura, mira la hora que es y no podia pasar sin leer lo que nos avias puesto hoy, gracias por dedicar tu tiempo.
Kundo hace unos meses (en el funeral de Antonio Viejo) me encontre con Jorge el hijo de Sara y de Ricardo, creo que sois del mismo tiempo, entre una cosa y otra hablamos de este foro y saque tu nombre a relucir, pues eso, que Jorge me pidio que te mande un abrazo de su parte y yo lo hago con mucho gusto.
yo no me acuerdo muy bien de jorge donde vivia
Carajo Kundo espero que te hayas despertado y que entre descargar y cargar la burra te acerques y nos digas que es de tu vida, pues tambien te echamos de menos.
hola turoneses como lo llevais yo como siempre de un lado para otro
A las cuatro y veinticinco de la tarde cogi el paraguas y el maletin para ir a pasar la consulta en el Ambulatorio. La calle Candil parecia un arroyo y segun caminaba notaba como el agua me iba calando los pies. Salude a los tenderos que intentaban con sus escbones evitar que la riada les entrara en los comercios y tambien salude a los empleados del Ayuntamiento que pretendian desatrancar los sumideros de las alcantarillas. El viento y la lluvia habian desbaratado los toldos y las latas de los geranios.
Si sigue asi acabaremos todos ahogandonos, me dijo el señor Simon, el de la zapateria, y le hice un gesto de asentimiento y le sonrei. Segui caminando y parecia que con la lluvia la calle se fuera estrechando. Toco la media el reloj del Ayuntamiento y acelere el paso y el agua me inundo definitivamente los pies. Fue don Jaime, el sastre, quien me hizo levantar la mirada del suelo encharcado, mal dia doctor, siento lo de su madre, me dijo, y vi su cara diminuta encerrada en la capucha de un impermeable ... (ver texto completo)
La lluvuia estaba golpeando con fuerza en los cristales. Me levante y vi un paisaje sin luz, agonizando entre el barro, y me senti un ser tan borroso como aquel paisaje que veia desde mi cuarto.
A las cuatro y veinticinco de la tarde cogi el paraguas y el maletin para ir a pasar la consulta en el Ambulatorio. La calle Candil parecia un arroyo y segun caminaba notaba como el agua me iba calando los pies. Salude a los tenderos que intentaban con sus escbones evitar que la riada les entrara en los comercios y tambien salude a los empleados del Ayuntamiento que pretendian desatrancar los sumideros de las alcantarillas. El viento y la lluvia habian desbaratado los toldos y las latas de los geranios.
Despues de terminar aquel poema largo tome una hoja en blanco y escribi la palabre made y aquella representacion tuvo un poder invasor para mi, y despues tome otra hoja tambien en blanco y escribi la palabra Laura y percibi varios olores distintos, y entonces junte las dos hojas a la altura de las dos palabras y encontre una magica sincronia entre lo real de ellas y lo que de ellas habitaba en mi cerebro como imaginario, y pense que quiza Laura fuera la madre ausente y que quiza don Justo fuera la ... (ver texto completo)
La lluvuia estaba golpeando con fuerza en los cristales. Me levante y vi un paisaje sin luz, agonizando entre el barro, y me senti un ser tan borroso como aquel paisaje que veia desde mi cuarto.
Me agarraba a menudo a los signos escritos, a la palabra, al ritual estetico al simbolo con todo su valor de proteccion y de inclinacion a la buena suerte, tal como hacian los primitivos con sus pinturas rupestres. Escribir era para mi como recurrir a la magia, y entonces la literatura se hacia religion, pues por intentar destruir la ambigüedad entre lo real y lo imginario caia constantemente en ella, en la ambigüedad, como ocurria con todas las religiones, y por esto pensaba que no habia nada mas ... (ver texto completo)
Despues de terminar aquel poema largo tome una hoja en blanco y escribi la palabre made y aquella representacion tuvo un poder invasor para mi, y despues tome otra hoja tambien en blanco y escribi la palabra Laura y percibi varios olores distintos, y entonces junte las dos hojas a la altura de las dos palabras y encontre una magica sincronia entre lo real de ellas y lo que de ellas habitaba en mi cerebro como imaginario, y pense que quiza Laura fuera la madre ausente y que quiza don Justo fuera la representacion simbolica del padre que debia destruir para conseguir a la madre, y el cuerpo se me estremecio de temor, porque imagine a don Justo preparando la venganza contra mi por aquel pensamiento que yo habia tenido, y temia la castracion de la imagen positiva que el tenia de mi. Decidi escribirle tambien un poema a don Justo, pero no me salio tan largo. Mirando luego los dos poemas pense que la poesia era como buscar a traves de la palabra ese lugar al que nunca llegamos. ... (ver texto completo)
Laura trabajaba en la Biblioteca Municipal y era ocho años mayor que yo y catorce mas joven que don Justo. En el poema escribi que su cuerpo era como una selva abarrotada de pajaros imposibles, y tambien escribi, en aquel poema que nunca nadie habria de leer, que sus ojos eran como un enigma y su voz una interrogacion, y no se cuantas cosas mas escribi, porque el poema era muy largo y todo el estaba dedicado a Laura. Me senti bien mientras lo escribia. Siempre me sentia bien escribiendo.
Me agarraba a menudo a los signos escritos, a la palabra, al ritual estetico al simbolo con todo su valor de proteccion y de inclinacion a la buena suerte, tal como hacian los primitivos con sus pinturas rupestres. Escribir era para mi como recurrir a la magia, y entonces la literatura se hacia religion, pues por intentar destruir la ambigüedad entre lo real y lo imginario caia constantemente en ella, en la ambigüedad, como ocurria con todas las religiones, y por esto pensaba que no habia nada mas equivoco que las religiones ni nada mas religioso que el acto de escribir. ... (ver texto completo)
Al dia siguiente del entierro me levante con el cuerpo blando, como si hubiera estado toda la noche metido en agua caliente. Me desperto el telefono. Era Laura. Llamaba para interesarse por mi. Me dijo que si queria podiamos vernos y hablar, porque hablar era el mejor remedio en aquellas circustancias, eso fue lo que me dijo, y le dije que si, que la llamaria, y cuando colgue el telefono senti necesidad de escribir algo sobre ella, asi que despues de desayunar le escribi un poema, un poema que estaba ... (ver texto completo)
Laura trabajaba en la Biblioteca Municipal y era ocho años mayor que yo y catorce mas joven que don Justo. En el poema escribi que su cuerpo era como una selva abarrotada de pajaros imposibles, y tambien escribi, en aquel poema que nunca nadie habria de leer, que sus ojos eran como un enigma y su voz una interrogacion, y no se cuantas cosas mas escribi, porque el poema era muy largo y todo el estaba dedicado a Laura. Me senti bien mientras lo escribia. Siempre me sentia bien escribiendo.
Enronces Tobias me dijo que que bien pronunciaba yo los nombres extranjeros, que seguro que era porque habia estado en Paris. Me senti otra vez agradecida y le prometi que si algun dia reponian la pelicula Papillon iriamos a verla. El me apreto la mano y me pregunto que porque no viviamos juntos, que asi no tendriamos que estar todo el dia separandonos y encontrandonos. No dije nada y el se levanto y dejo aquel libro incompleto en la papelera.>>
Al dia siguiente del entierro me levante con el cuerpo blando, como si hubiera estado toda la noche metido en agua caliente. Me desperto el telefono. Era Laura. Llamaba para interesarse por mi. Me dijo que si queria podiamos vernos y hablar, porque hablar era el mejor remedio en aquellas circustancias, eso fue lo que me dijo, y le dije que si, que la llamaria, y cuando colgue el telefono senti necesidad de escribir algo sobre ella, asi que despues de desayunar le escribi un poema, un poema que estaba ... (ver texto completo)
Gracias Ramon por lo que me dices. Ojala que solo fuera una gripe, pero por desgracia es algo mas serio y complicado. Primero le pusieron radio y ahora estan con la quimio, le estan poniendo dosis por encima de lo normal, pues es la unica forma que ven para intentar tener exito, pero lo deja muy mal. Habra que seguir esperando y confiando haber que pasa.
Jose Mel: A este amigo, que tedigo, le operaron del pulmon pues el cuando se lo deteztaron fue en riñon, y cuando terminaron de panersela para el riñon estubo cuatro meses que estaba bien, e marcharon para Valencia de Don Juan y alos quince dias se puso mal, y binieron para casa, fueron al Hospital, a Oviedo y alli despues de mirarlo fue cuando vieron que se le avia entrado en el polmon derecho, y le volvieron a tratar con la quimio y estubo cuatro meses con ella, y fue cuado le digeron que tenian ... (ver texto completo)
El no entendio lo que le decia, pero me dijo que era yo quien sabia de esas cosas, que el solo habia leido un libro en su vida aunque lo habia leido media docena de veces, uno que trataba de un presidiario que escapaba siempre del penal como si fuera una mariposa. Le dije que ese libro se llamaba Papillon y que en frances queria decir mariposa y que habian hecho una pelicula sobre ese libro en la que trabajaba de protagonista Steve McQueen.
Enronces Tobias me dijo que que bien pronunciaba yo los nombres extranjeros, que seguro que era porque habia estado en Paris. Me senti otra vez agradecida y le prometi que si algun dia reponian la pelicula Papillon iriamos a verla. El me apreto la mano y me pregunto que porque no viviamos juntos, que asi no tendriamos que estar todo el dia separandonos y encontrandonos. No dije nada y el se levanto y dejo aquel libro incompleto en la papelera.>>
Entomces nos cogemos de la mano y movenos algo los pies para que no se nos duerman. Tobias saco de la bolsa un libro sin tapas que habia recogido en las escombreras. El save que a mi me gusta mucho leer, aunque cada dia menos. Mire el libro y le faltaba la primera hoja, entonces le explique a Tobias que aquel libro no servia, que podia tirarlo a la papelera, porque lo mas importante de los libros son las primeras palabras.
El no entendio lo que le decia, pero me dijo que era yo quien sabia de esas cosas, que el solo habia leido un libro en su vida aunque lo habia leido media docena de veces, uno que trataba de un presidiario que escapaba siempre del penal como si fuera una mariposa. Le dije que ese libro se llamaba Papillon y que en frances queria decir mariposa y que habian hecho una pelicula sobre ese libro en la que trabajaba de protagonista Steve McQueen.
El mismo la habia enseñado a conducir y le habia comprado el coche, y a los pocos meses... Tuvieron que sacarla los bomberos de debajo de un camion, a ella y al maldito coche. Yo le hablo de mis peliculas y de mis hijos. Le cuento como murio la pequeña Tamar, quemada por el aceite, y tambien le enseño los recortes del periodico donde viene lo del premio literario que le dieron a mi hijo. Le explico que mi marido era profesor. Tobias se pone romantico y me dice que como un marido tan sabio dejo escapar ... (ver texto completo)
Entomces nos cogemos de la mano y movenos algo los pies para que no se nos duerman. Tobias saco de la bolsa un libro sin tapas que habia recogido en las escombreras. El save que a mi me gusta mucho leer, aunque cada dia menos. Mire el libro y le faltaba la primera hoja, entonces le explique a Tobias que aquel libro no servia, que podia tirarlo a la papelera, porque lo mas importante de los libros son las primeras palabras.
Fui comiendo despacio, nasticando bien cada trozo, hasta hacer una pasta en la boca, para evitar el vomito. En el parque bebi agua y me sente en un banco a esperar el sol. Entonces llego Tobias. El fue conductor de autobuses y por eso madruga tanto. Ya habia ido hasta las escombreras y habia vuelto. El tambien anda en la calle. Hablamos mucho, pero tambien, sobre todo, callamos mucho. Nos sentamos en cualquier banco y miramos a los que pasan sin apenas comentar nada. Cuando mas hablamos es por la ... (ver texto completo)
El me cuenta su historia desgraciada, me habla de la codicia de su mujer y de su mal caracter, pero yo le digo que lo olvide, porque el rencor es la peor de las epidemias, mucho peor que el hambre. El me dice que como va a ser el rencor peor que el hambre, y le digo que si, que es mucho peor, porque para el hambre, tarde o temprano, siempre hay remedio, pero el rencor dura siempre, hasta la muerte, y si no lo arrancas de dentro acaba pudriendote las entrañas. Pero de quien mas me habla Tobias es ... (ver texto completo)
Me desperte con los pies frios como el hielo, me levante, me puse unos calcetines de lana gorda que me regalaran las monjas y volvi a acostarme, pero ya no me pude dormir. Sali a la calle con el estomago vacio y me puse a la puerta de la tahona de la señora Emilia. Enseguida junte unas monedas y pude comprar un pan recien hecho. Ademas la señora Emilia, que es aragonesa y tiene muy buen corazon, me regalo un trozo de tarta de manzana. Yo no quiero abusar de la señora Emilia, por eso no me pongo todos ... (ver texto completo)
Fui comiendo despacio, nasticando bien cada trozo, hasta hacer una pasta en la boca, para evitar el vomito. En el parque bebi agua y me sente en un banco a esperar el sol. Entonces llego Tobias. El fue conductor de autobuses y por eso madruga tanto. Ya habia ido hasta las escombreras y habia vuelto. El tambien anda en la calle. Hablamos mucho, pero tambien, sobre todo, callamos mucho. Nos sentamos en cualquier banco y miramos a los que pasan sin apenas comentar nada. Cuando mas hablamos es por la ... (ver texto completo)
Entonces recorde las empanadillas de bonito y las croquetas de jamon que mi abuela me habia dejado en la nevera, pero ni siquiera sentia hambre.
Me desperte con los pies frios como el hielo, me levante, me puse unos calcetines de lana gorda que me regalaran las monjas y volvi a acostarme, pero ya no me pude dormir. Sali a la calle con el estomago vacio y me puse a la puerta de la tahona de la señora Emilia. Enseguida junte unas monedas y pude comprar un pan recien hecho. Ademas la señora Emilia, que es aragonesa y tiene muy buen corazon, me regalo un trozo de tarta de manzana. Yo no quiero abusar de la señora Emilia, por eso no me pongo todos ... (ver texto completo)