El mismo la habia enseñado a conducir y le habia comprado el coche, y a los pocos meses... Tuvieron que sacarla los bomberos de debajo de un camion, a ella y al maldito coche. Yo le hablo de mis peliculas y de mis hijos. Le cuento como murio la pequeña Tamar, quemada por el aceite, y tambien le enseño los recortes del periodico donde viene lo del premio literario que le dieron a mi hijo. Le explico que mi marido era profesor. Tobias se pone romantico y me dice que como un marido tan sabio dejo escapar a una mujer como yo. A mi me entran respigos por todo el cuerpo y siento un gran agradecimiento hacia Tobias cuando me dice cosas tierns