Y tampoco va a ser todo
playa playa. Recuerdo una tarde de un
verano en la costa de
Lugo, en Burela para más señas, en la playa de la Marosa, que estaba nublo, pero nublo, nublo.... acurrucados junto a unas
rocas, tapados con la toalla, solicos del todo, el
mar un poco bravo.... que espectáculo. Sin rombos ¿eh?, no me seáis mal pensados que estamos hablando de poesia.