El Doctor y el paciente *
“A DON IÑAQUI GURRUCHAGA”
Bruscamente recibido
lo encontré en la lejanía
pues no le tengo manía
deseo que sea bien venido.
Doctor y administrativo
al servicio del paciente
le deseo mucha suerte
por tratarme a lo vivo.
Tienes ganas por llegar
y hacer valer tu librillo
como nuevo maestrillo
antes lo ha de demostrar.
Aplicar el conocimiento
del tarro de tus neuronas
como “Galeno” con ganas
convenciendo con talento.
Caminare una hora diaria
hasta que yo me muera
cubierto con salmuera
quien esto dijo no reía.
Hasta entonces contundente
la vida difícil y dura enseña
a poner buena contraseña
al principio como el valiente.
Del Poeta de Belmonte
Esta fue la primera entrevista a mi nuevo médico de cabecera, pues en la primera entrevista salieron chispas hoy ya nos conocemos y hemos hecho las paces, pero el primer día fue todo una batalla y aquí nació este POEMA que yo le entregue personalmente, como veréis estos POETAS de tres al cuarto cuando se enfadan, también les sale la mala uva del genio.
El genio y el ingenio y el mal GENIO, casi siempre tienen raíces comunes.
A Domenico Teotocopulis, (El Greco) le llegaron unas monjas para que tasara un cuadro de uno de sus discípulos llamado Luis Tristan, por creerse que este les había engañado en el precio de venta y cuando estas le dijeron el precio por el cual habían comprado el cuadro, a Don Domenico, el maestro cogió un palo y empezó a darle palos a su discípulo, entonces ante la gravedad del caso las monjas dijeron por Dios Don Domenico no pegue mas a don Luis por haberse pasado en el precio, entonces el maestro dijo si le pego porque esta tirando su ingenio por el suelo el cuadro vale el doble del precio que sus mercedes han pagado por el, entonces el bueno de don Luis dijo páguenme sus mercedes el precio acordado. Así es como el problema quedo zanjado.
¿Pregunto?, y me pregunto a mí mismo en este instante que es la MEMORIA por que estas historietas medio imaginadas y leídas en mi niñez ahora salen con el adorno y la prosa que yo quiero ponerles para hacerlas más sabrosas a mis con TERTULIOS.
Esto no digáis que no me ha quedado bien, porque es un bizcocho que yo os pongo en los labios para que lo degustéis como vosotros merecéis. Siendo personas de fino paladar.
Mucho Cuidadín, Cuidadin, cuando veáis a papa NOEL bailando, no sea que os de la idea y os pongáis a bailar vosotros también, pues es mejor que entréis al INTERNER y pongáis cuatro letras para los amigos, vamos o es que estáis muy atareado.
Del Poeta de Belmonte
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