Nosotros amamos la vida, robamos un hilo al gusano de seda para construir nuestro cielo y concluir este éxodo. Abrimos la puerta del jardín para que el jazmín salga a las calles cual hermosa mañana, donde estemos, cultivamos plantas que crecen deprisa y recogemos mártires. Soplamos en la flauta el color de la lejanía, dibujamos un relincho en el polvo del camino y escribimos nuestros nombres piedra tras piedra. ¡Oh, relámpago! Ilumina para nosotros la noche, ilumínala un poco. Pedro Ana Mari Manchega, ... (ver texto completo)
Igualmente Mily, aunque ahora apenas contactamos no dudes nunca que me olvido de tí; siempre tengo presente tus dificultades físicas para participar en el foro y admiro tus esfuerzos. Un beso desde Pamplona.