Nuestras sierras son nuestras tierras con sus tesoritos ocultos en ellas.
Extremadura es un país de tesoros ocultos en los
pueblos, sumergidos en los riachuelos, enterrados en los
montes y casi siempre bien custodiados por moros encantados, bellas moracantanas o culebras inmortales.
No hacía falta que los conquistadores extremeños atravesasen océanos para encontrar Eldorado. En la Extremadura de leyenda existen
ríos y
fuentes de oro, colinas y cerros del tesoro,
cuevas repletas de doblones y
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