En una ocasión quise ver como funciona el Tribunal de las
Aguas. Había mucha espectación, mucha gente esperábamos junto a la
puerta de la
Catedral, llegaron los hombres con su blusón negro, se sentaron en las sillas que instalan allí todos los jueves, comenzó la sesión y no hubo que resolver ningún caso.
Nos marchamos todos sin haber podido ver como resuelven las denuncias.
Espero que en otra ocasión haya más suerte para las personas que tenemos interés en ver resolver los problemas del
agua de
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