La población de
Sarratella conserva diversos vestigios de su pasado. No se conserva el acta fundacional ni la carta pobla, en caso de que la hubiese tenido, pero las pinturas rupestres aparecidas en diversas zonas de su abrupto termino municipal y los restos de la civilización epilpaleolítica demuestran el asentamiento de los hombres en esta
sierra cercana al barranco de la Valltorta. En la edad Media el municipio pasó a llamarse Serra de Biarach y perteneció a la ordre de Montesa, dependiendo del
Castillo de Las
Cuevas de Vinromá.
Fue denominada Sierra de Bierach y perteneció al término general del castillo de Cuevas de Vinromá, siendo su primer señor feudal Don Blasco de Alagón. Como otros dominios de la zona, se integró en el patrimonio de la Orden de Calatrava pasando luego a manos de Artal de Alagón hasta que, en 1294, pasó a formar parte de la encomienda del Temple hasta la disolución de dicha orden
militar por el papado y al crearse en los territorios de la corona de
Aragón, la Orden de Montesa, como sucesora de aquella, se hizo cargo de sus bienes pasando Sarratella a su señorío hasta el siglo XIX.
Fue denominada Sierra de Bierach y perteneció al término general del castillo de Cuevas de Vinromá, siendo su primer señor feudal Don Blasco de Alagón. Como otros dominios de la zona, se integró en el patrimonio de la Orden de Calatrava pasando luego a manos de Artal de Alagón hasta que, en 1294, pasó a formar parte de la encomienda del Temple hasta la disolución de dicha orden militar por el papado y al crearse en los territorios de la corona de Aragón, la Orden de Montesa, como sucesora de aquella, se hizo cargo de sus bienes pasando Sarratella a su señorío hasta el siglo XIX.