CUANDO LOS VIENTOS TE MARCAN
Cuando pisas los caminos que te llevan al Urbión, puedes conocer los pinos mientras sueñas ilusión. Soria te sigue marcando muchos y bellos destinos, los fríos vienen llegando entre los sufridos trinos. Laderas llenas de vida, ríos que te dan pasión, en esta tierra elegida siempre brilla la ilusión. Oyes la voz desgarrada de algún bravo leñador, la resina no es pagada como se paga el carbón. Quieres gritar en la noche con un sonido de amor, y sientes como un reproche de algún lejano pastor. Los perros siguen ladrando, de nuevo se oye un tractor, quizá nos llegue dañando el perro de un perdedor. Soria contiene esa marcha de sencillez y emoción, y en su paisaje te engancha sin conocer su emoción. Versos que corren sus montes, allí lejos son canción, Machado puso resortes de su más clara expresión. Bécquer dejaba sus rimas, su trabajo y su dolor, El Moncayo tiene cimas que destilan mucho honor. Gerardo Diego cantando a ese Río de ilusión, El Duero va caminando, sintiendo su sensación. Río Duero, Río Duero, donde se marchó el amor, tan solo su ROMANCERO, incluye tanta canción. Por las orillas del Duero dicen que viene un pastor, que conoce el ROMANCERO que es parte de esta región.
Quien pudiera como El Duero sentir su bella canción, y hablar de amor verdadero, derrochando su emoción. Vendrán los nuevos vecinos dejando su entonación, no pueden ser adivinos más saben de comprensión. Soria despierta soñando, entre versos de pasión, la mañana va llegando entre buena vibración. Soria se lleva en el alma, también en el corazón, el recordarla da calma, llenándote de razón. G X Cantalapiedra.
Cuando pisas los caminos que te llevan al Urbión, puedes conocer los pinos mientras sueñas ilusión. Soria te sigue marcando muchos y bellos destinos, los fríos vienen llegando entre los sufridos trinos. Laderas llenas de vida, ríos que te dan pasión, en esta tierra elegida siempre brilla la ilusión. Oyes la voz desgarrada de algún bravo leñador, la resina no es pagada como se paga el carbón. Quieres gritar en la noche con un sonido de amor, y sientes como un reproche de algún lejano pastor. Los perros siguen ladrando, de nuevo se oye un tractor, quizá nos llegue dañando el perro de un perdedor. Soria contiene esa marcha de sencillez y emoción, y en su paisaje te engancha sin conocer su emoción. Versos que corren sus montes, allí lejos son canción, Machado puso resortes de su más clara expresión. Bécquer dejaba sus rimas, su trabajo y su dolor, El Moncayo tiene cimas que destilan mucho honor. Gerardo Diego cantando a ese Río de ilusión, El Duero va caminando, sintiendo su sensación. Río Duero, Río Duero, donde se marchó el amor, tan solo su ROMANCERO, incluye tanta canción. Por las orillas del Duero dicen que viene un pastor, que conoce el ROMANCERO que es parte de esta región.
Quien pudiera como El Duero sentir su bella canción, y hablar de amor verdadero, derrochando su emoción. Vendrán los nuevos vecinos dejando su entonación, no pueden ser adivinos más saben de comprensión. Soria despierta soñando, entre versos de pasión, la mañana va llegando entre buena vibración. Soria se lleva en el alma, también en el corazón, el recordarla da calma, llenándote de razón. G X Cantalapiedra.