Mátanme los celos
de aquel andaluz:
hágame, si muriere,
la mortaja azul.
Perdí la esperanza
de ver mi ausente:
Háganme, si muriere,
la mortaja verde.
Madre, sin ser monja,
soy ya descalza,
pues me tiene la ausencia
sin mi Zapata.
La mitad del alma
me lleva la mar;
volved, galeritas,
por la otra mitad.
de aquel andaluz:
hágame, si muriere,
la mortaja azul.
Perdí la esperanza
de ver mi ausente:
Háganme, si muriere,
la mortaja verde.
Madre, sin ser monja,
soy ya descalza,
pues me tiene la ausencia
sin mi Zapata.
La mitad del alma
me lleva la mar;
volved, galeritas,
por la otra mitad.