SORIA

La Soledad, desde el objetivo de un Granaino
Foto enviada por Juan B.

Semana Santa 2011 en Soria

24/04/2011

Semana Santa 2011 en Soria. El sentimiento de religiosidad del pueblo soriano tiene su máxima expresión durante esta Semana de Pasión. Una cualidad que expresan con humildad y sencillez, sin prescindir por ellos de unos pasos llenos de significado.

Entre todas las procesiones hay alguna que destaca sobremanera del resto, como es el caso del ‘Desfile General del Santo Entierro' que sale de la Catedral el Viernes Santo, del mismo modo que el ‘Vía Crucis', ... (ver texto completo)
Ermita de Nuestra Señora de la Soledad (Soria)

Tipo Ermita
Advocación Virgen de la Soledad
Ubicación Soria, España
Culto clero secular
Diócesis Osma-Soria
Construcción Siglo XVI-siglo XVII
Fundador Cofradía de la Vera Cruz
Estilo arquitectónico Gótico, Barroco ... (ver texto completo)
Inobjetable e irrefutable. Rigor histórico, en suma. 3

Esa es la historia, o esa es al menos tal y como la recuerda mi madre. Sea como sea, nadie tiene derecho a poner en duda la integridad moral de Manuel Mena, la generosidad de su idealismo y la pureza de sus intenciones: nadie puede dudar de que fue a la guerra porque, cuando todavía era un chaval, le convencieron de que su familia, su patria y su religión estaban en peligro, y de que merecía la pena morir por ellas; nadie, claro está, excepto ... (ver texto completo)
Inobjetable e irrefutable. Rigor histórico, en suma y 4.

Porque eso es lo puñetero y lo peligroso de este asunto: que no estamos hablando del pasado, sino de la relación del presente con el pasado; es decir, del fundamento histórico de nuestro sistema democrático. Por supuesto, solo quien no sabe lo que fue el franquismo puede decir que la actual derecha española es franquista; pero esa derecha comete un serio error al no cortar del todo el cordón umbilical que todavía la une al franquismo y no buscar sus raíces y las raíces de la democracia en la democracia que destruyó el franquismo.
No hay democracia sólida que no esté basada en un acuerdo mínimo acerca de su origen histórico; la nuestra no lo está, sobre todo porque gran parte de la derecha -y al parecer ahora también una parte de la izquierda- no acaba de asumir que sus orígenes no pueden hallarse en ninguna mistificación justificatoria de una dictadura. Me pregunto si no lo asume porque está atrapada en un malentendido: porque cree que lo que se le exige es que renuncie moral y políticamente a los suyos, es decir, porque cree que, además de reconocer que los suyos estaban políticamente equivocados, debe reconocer que todos eran moralmente abyectos. No es así: lo único que se le debe exigir a la derecha es que en este caso distinga entre moral y política, y que, sin quitarles necesariamente la razón moral a sus antepasados, les quite la razón política.
En cuanto a mí, no sé si, como mi madre cree, Manuel Mena fue un héroe, quiero decir un héroe moral, pero lo cierto es que yo nunca me he avergonzado de él; ahora bien, estoy seguro de que políticamente fue un villano. Esa es la verdad, mamá. La puñetera verdad.

Feliz fin de semana, sorianos. ... (ver texto completo)
Inobjetable e irrefutable. Rigor histórico, en suma. 2

Me explicaré contando una historia: la historia del héroe de mi familia. Pónganle ustedes a la palabra héroe todas las comillas que quieran: mi madre, que era una niña cuando todo ocurrió, no le pone ninguna. El protagonista se llama Manuel Mena, era tío carnal de mi madre y pertenecía a una familia católica de pequeños propietarios rurales extremeños. Cuando estalló la guerra, Manuel Mena contaba 16 años. Exaltado por las arengas falangistas, ... (ver texto completo)
Inobjetable e irrefutable. Rigor histórico, en suma. 3

Esa es la historia, o esa es al menos tal y como la recuerda mi madre. Sea como sea, nadie tiene derecho a poner en duda la integridad moral de Manuel Mena, la generosidad de su idealismo y la pureza de sus intenciones: nadie puede dudar de que fue a la guerra porque, cuando todavía era un chaval, le convencieron de que su familia, su patria y su religión estaban en peligro, y de que merecía la pena morir por ellas; nadie, claro está, excepto ... (ver texto completo)
Inobjetable e irrefutable. Rigor histórico, en suma.

TRIBUNA: JAVIER CERCAS La puñetera verdad…
No es cierto que los dos bandos de la Guerra Civil contribuyeran por igual a destruir la democracia. No hubo un bando moralmente bueno y otro malo, pero sí hubo uno políticamente bueno, el que defendió la legalidad.
JAVIER CERCAS 06/06/2010
Es una pena que la discrepancia entre Almudena Grandes y Joaquín Leguina a propósito de un artículo de este último (Enterrar a los muertos, EL PAÍS, 24-5-2010) ... (ver texto completo)
Inobjetable e irrefutable. Rigor histórico, en suma. 2

Me explicaré contando una historia: la historia del héroe de mi familia. Pónganle ustedes a la palabra héroe todas las comillas que quieran: mi madre, que era una niña cuando todo ocurrió, no le pone ninguna. El protagonista se llama Manuel Mena, era tío carnal de mi madre y pertenecía a una familia católica de pequeños propietarios rurales extremeños. Cuando estalló la guerra, Manuel Mena contaba 16 años. Exaltado por las arengas falangistas, ... (ver texto completo)
Inobjetable e irrefutable. Rigor histórico, en suma.

TRIBUNA: JAVIER CERCAS La puñetera verdad…
No es cierto que los dos bandos de la Guerra Civil contribuyeran por igual a destruir la democracia. No hubo un bando moralmente bueno y otro malo, pero sí hubo uno políticamente bueno, el que defendió la legalidad.
JAVIER CERCAS 06/06/2010
Es una pena que la discrepancia entre Almudena Grandes y Joaquín Leguina a propósito de un artículo de este último (Enterrar a los muertos, EL PAÍS, 24-5-2010) no haya provocado un debate articulado sino solo un agrio intercambio de acusaciones; también es una pena que la discrepancia radique en un punto sobre el que no hay discrepancia posible, porque hace tiempo que fue zanjado por los historiadores: es imposible equiparar el terror del bando franquista con el terror del bando republicano durante la Guerra Civil, al modo en que lo hace Leguina, porque el segundo duró el tiempo que el Gobierno legítimo tardó en tomar el control de su zona y se practicó sin su aprobación (o al menos sin su aprobación explícita), mientras que el primero duró toda la guerra y fue organizado por las autoridades como parte de una guerra de exterminio; dicho de otro modo: equiparar la España leal con la España rebelde porque en ambas se cometieron crímenes es una aberración similar a equiparar el Estado democrático con ETA porque el Estado democrático creó los GAL. No obstante, hay en el texto de Leguina una analogía aún más inquietante. “ ¿Por qué no aceptamos la verdad de una puñetera vez?”, escribe Leguina, sin duda interpelando a quienes postulan que la nuestra fue una guerra de buenos contra malos. “La inmensa mayoría de la derecha española renegó de la democracia durante la República y, desde luego, durante la guerra… Pero es que la izquierda, en gran parte, hizo lo mismo, tomando la deriva revolucionaria”. La afirmación no es inquietante por lo que dice, sino por lo que presupone: no solo que en los dos bandos se cometieron atrocidades (cosa obviamente cierta), ni que una parte de los republicanos no creía en la democracia (cosa asimismo cierta), sino que los dos bandos contribuyeron por igual a la destrucción de la democracia y que por tanto comparten por igual la responsabilidad política de la guerra. Si esa es la puñetera verdad que Leguina nos pide que aceptemos, yo puedo decirle por qué no la aceptamos: porque es una puñetera mentira. Y además una mentira peligrosa, dado que atañe a un problema esencial de nuestra relación con el pasado reciente y, en esa medida, también al presente. ... (ver texto completo)
Me gustaría que Manuel nos comentase algunas cosas de los monumentos y de
estas fotos de su ciudad. Hay guías, pero no es igual.
Algo te comentaré, mariángeles, aunque no voy a poder contestarte con la propiedad de un buen guía, o una buena guía (ahora me refiero al soporte impreso). A ver si dispongo de algún tiempo y te cuento alguna cosa de Soria. Paciencia. Y gracias por tus visitas y mensajes.
Entrañable y pequeñita ermita de La Soledad. Por cierto, con otro nido de cigüeñas sobre la espadaña.
Me gustaría que Manuel nos comentase algunas cosas de los monumentos y de
estas fotos de su ciudad. Hay guías, pero no es igual.
Entrañable y pequeñita ermita de La Soledad. Por cierto, con otro nido de cigüeñas sobre la espadaña.
Aqui donde vivo, lo que dices se han quedado, tienen su residencia, todo el año
Entrañable y pequeñita ermita de La Soledad. Por cierto, con otro nido de cigüeñas sobre la espadaña.