Este
santo que representa el relieve que contemplamos, fue
San Juan, el "Discípulo Amado", además de Evangelista. Era el más
joven de todos los apóstoles y estuvo al pié de la
Cruz, cuando crucificaron a Jesús, su Maestro. Todos habían huído por miedo, menos él que permaneció al pie de la Cruz. Recibiría el encargo del Señor, de que cuidara a su madre con amor de hijo y que ella lo acogiera a él, con amor de madre. No hay que confundirlo con San Juan "el Bautista". Un saludo a
La Quiñonería.