El Moncayo tiene sorpresas. Puedes verlo un día de agosto completamente limpio de nieve y a la mañana siguiente te lo encuentras con un manto blanco que quizá ya no desaparezca hasta la llegada de la primavera. Y también lo puedes contemplar canoso por mañana y limpio por la tarde. De todas maneras contemplar el Moncayo es una gozada.
Un abrazo.
Un abrazo.
Un abrazo.
Un abrazo.
Dicen que desde donde mejor se ve el Teide es desde la Isla de La Gomera. Los que hemos tenido la suerte de observarlo desde la lejanía, podemos aseverarlo. Hay quién dice que los habitantes de la Gomera lo conocen mejor que los de Tenerife. Igual pasa con el Moncayo. Lo conocemos nosotros mejor que los que viven en la misma falda. Es aquello de que los árboles no dejan ver el monte. Desde nuestra tierra se va maravillosamente bien desde nuestro campo, desde Peñalcazar, poblado ya deshabitado y abandonado ... (ver texto completo)