DEZA: En lo que respecta a un posible esoterismo hebreo en...

Buenos días Deza y amigos del foro:

Humor y sapiencia oriental.

¿A quien no le gustaría ser feliz?

Un día Nasreddín fue al mercado y subiéndose a una silla, exclamó:

_ ¡Oh ciudadanos! ¿Queréis la verdad sin gota de mentira, el éxito sin esfuerzo, el triunfo sin el trabajo y el progreso sin la fatiga?
-
_Síii- Contestó estusiasmada la multitud.

_ ¡Ves que casualidad; yo también!

Un abrazo.
_

Máximas.

No tiene más votos lo mejor, sino aquello que favorece a más personas.

Algunos se creen buenos porque son generosos... con su bienestar.

No hay nada que una tanto como la coincidencia de egoísmos.

"Quien más puede, más quiere". He aquí el principio e la explotación ajena. "Quien más quiere, más puede". He aquí el principio de la solidaridad.

La felicidad no es una estación a la cual se llega, sino una manera de viajar.

Un abrazo.

Seguimos...

Una persona no se valora por sus deseos, sino por el esfuerzo que hace para conseguirlos.

"El deso es una nube; los hechos la lluvia". (Adagio catalán).

" ¿Cual es el ciego que no quiere ver la lus?". (Agagio safardita)

"Ningún perro fuye de la boda". (Adagio safardita)

Todo el mundo va al encuentro de la felicidad. Señal que ninguno la posee.

Pregúntate si eres feliz y dejarás de serlo.

Un abrazo.

En esta esposición de refranes hay alguno, en el que se apunta, que es adagio "safardí"). Vamos a ver si podemos aclararb para algunas personas lo que es el término "safardí".

Los sefardíes (del hebreo ס significa españoles) son los descendientes de los judíos que vivieron en la Península Ibérica (España y Portugal) hasta 1492 y que están ligados a la cultura hispánica mediante la lengua y la tradición. Se calcula que en la actualidad, la comunidad sefardí alcanza los dos millones de integrantes, la mayor parte de ellos residentes de Israel, Francia, EE. UU. y Turquía. También a México y Sudamérica, principalmente en Argentina y Chile, llegaron judíos sefardíes que acompañaron a los conquistadores españoles y portugueses y así escaparon de las persecuciones en España.

Un abrazo.

Desde la fundación del Estado de Israel, el término sefardí se ha usado frecuentemente para designar a todos aquellos judíos de origen distinto al askenazí (judíos de origen alemán, ruso o centroeuropeo). En esta clasificación se incluye a los judíos de origen árabe, de Persia, Armenia, Georgia, Yemen e incluso India, que no guardan ningún vínculo con la cultura hispánica que distingue a los sefardíes. La razón por la cual se utiliza el término indistintamente es por las grandes similitudes en el rito religioso y la pronunciación del hebreo que los sefardíes guardan con las poblaciones judías de los países antes mencionados, características que no se comparten con los judíos askenazíes. Por eso hoy en día se hace una tercera clasificación de la población judía, la de los mizrahim (del hebreo "Oriente"), para garantizar que el término «sefardí» haga alusión exclusivamente a ese vínculo antiguo con la Península Ibérica.

Un abrazo.

Los judíos desarrollaron prósperas comunidades en la mayor parte de las ciudades españolas. Destacan las comunidades de las ciudades de Toledo, Burgos, Sevilla, Córdoba, Jaén, Ávila, Granada, León, Segovia, Soria y Calahorra. En la Corona de Aragón, las comunidades (o Calls) de Zaragoza, Gerona, Barcelona, Tarragona, Valencia, Vitoria y Palma de Mallorca se encuentran entre las más prominentes. Algunas poblaciones, como Lucena, Hervás, Ribadavia, Ocaña y Guadalajara, se encontraban habitadas principalmente por judíos. De hecho, Lucena estuvo habitada exclusivamente por judíos durante siglos en la Edad Media.

No dejaremos de hablar de los Judios de Deza. Hasta pronto.

Un abrazo.

JUDIOS CLAVADOS EN DEZA

Y sacaremos a la luz un ritual espeluznante y macabro que se extendió por la España medieval fundamentalmente entre el pueblo judío y que tiene su máxima expresión en la localidad soriana de Deza.

Un abrazo.

JUDIOS CLAVADOS EN DEZA

Se trata del enigmático rito, de carácter fúnebre parece ser, de los cadáveres con clavos en el cráneo y en los músculos que estudió Blas Taracena Aguirre y cuyas conclusiones diera a conocer en 1933.

Blas Taracena diferencia claramente entre el clavo funerario como elemento simbólico del ajuar mortuorio, el clavo para unir las tablas del ataud y el clavo que ahora abordamos: el que atraviesa alguna parte del cadáver.

Indica este insigne director del Museo Numantino que se han encontrados clavos simbólicos del primer tipo en sepulcros rupestres de Tiermes, Calatañazor, Castro y Uxama.

Un abrazo.

Judios.

El marqués de Cerralbo encontró en la necrópolis posthallstattica de Montuenga varios cráneos perforados con punzones de cobre. En algunas tumbas romanas de Medinaceli había cráneos con clavos. Las explicaciones que se han dado para estos casos y otros de España que, por lo común, no pasan del siglo V, han evocado un posible rito mágico que ha perdurado desde la época prehistórica similar a la trepanación "post-morten" que tal vez pudiera estar vinculado a la curación de enfermedades padecidas en vida.

Loperráez habla del hallazgo en la necrópolis rupestre de Valdenebro de un esqueleto con la parte superior del cráneo claveteada con multitud de clavos del tamaño de una tachuela.

Un abrazo.

Enterramientos judios, en Deza.

Blas Taracena excavó la necrópolis del llamado "Cerro de los Judíos" en Deza en el que puso al descubierto 57 sepulturas en su zona oriental con la cabecera orientada al norte. Encontró un total de 600 clavos (incluyendo los fragmentos) en 38 de ellas (ocho de niños, tres de púberes y 27 de adultos, varón y hembra). En la que al menos había 5 clavos y en la que más hasta 37 clavos de hierro de cabeza circular entre 3 y 7 centímetros de longitud. También halló una especie de saeta de doble punta, de hierro igualmente, y de 10 centímetros de largo que muy probablemente sirvieron para los ensamblajes de madera que, para Taracena, debieron ser parihuelas.

Un abrazo.

En estas tumbas se encontraron anillos, cuentas de collar, hilos y alfileres de bronce, monedas diversas, adornos de bronce y plata y varios objetos más cuya relación pormenorizada fue dada a conocer por Jorge Casanovas Miro y Odile Ripoll López en 1983.

Un abrazo.

Un abrazo.

Taracena fecha las sepulturas con clavos en el siglo XII y XIII. Destaca siete esqueletos "que tangencialmente al cráneo y como dibujando su perfil acostado, de frente o de lado, tenían hincados cuatro, cinco o seis clavos recorriendo desde la protuberancia externa del occipital hasta la elevación frontal". En el tronco, brazos, piernas, pies y pubis (un caso) también había clavos.

Resume Taracena sobre la ubicación de los clavos afirmando "que sólo atravesaban paquetes musculares" (exceptuando los de la cabeza), lo que parece determinar "que para introducirlos se aprovechó la rigidez cadavérica, y, por lo tanto, que se trata de actos sufridos `post-mortem´"

Un abrazo.

Explicaciones.

"Clavado te veas como un judío" se venía a imprecar en La Rioja, Aragón y Umbría (Italia). ¿Tenía relación con este rito?

Un abrazo

La leyenda negra antijudía habla de rituales de sangre, crucifixiones y desangramientos de cristianos en ofrenda a Jehová, algunos de los cuales están en el santoral católico.

Un abrazo.

Obermaier, Taracena, Camille Julian, Hessewartg, Andrés de la Pastora, Antonio Cisneros y Lanuza, Oloriz, Floriano Cumbreño y J. M. Reverte Coma han intentado descifrar el enigma de los clavos perforando cuerpos humanos.

un abrazo.

"Resumiéndo las tesis, podemos decir que entre los motivos de la presencia de clavos encontrados en sepulturas y cráneos, se ha pensado en: superstición, motivos religiosos, rituales judiciales, martirio, suplicio, aniquilación del "muerto vivo" o prevención de aparecidos y vampiros, curación de enfermedades padecidas en vida en forma incurable, ritos mágicos, abrir una puerta para la salida del alma, impedir que el cadáver se convierta en un "zombi" (cadáver vivo capaz de hacer daño a los seres humanos vivos) o expiación de pecados cometidos en vida".

Un abrazo.

Reverte Coma aporta otra posibilidad relacionada con el pánico que existía a ser enterrado vivo durante la Edad Media: "Fue tan grande este temor que se disponía una cláusula testamentaria por la que se pedía que después de muerto al sujeto se le abriesen las venas para ver si aún corría sangre por ellas y se asegurasen así de que estaba muerto y no en trance cataléptico o similar, producido muchas veces por un accidente vascular cerebral. El clavar la cabeza pudo ser también, no en todos, en algún caso, un deseo expreso del difunto o de sus familiares para asegurarse de que estaba realmente muerto o de que si estaba aún vivo, no pudiese revivir dentro de la tumba o convertirse en un "mazzikin" o espíritu maligno desencarnado".

Un abrazo.

En lo que respecta a un posible esoterismo hebreo en este tipo de clavamientos tal vez se podría vincular este ritual a la Kábala judía y a los diferentes centros energéticos del cuerpo sutil y sus entrecruzamientos.

Un último dato a sumar y que aporto a la consideración de los arqueólogos: La cabecera de las tumbas está orientada al norte y éste, en el simbolismo judío, tiene un carácter negativo (todo lo contrario a lo que sucedía con los indoeuropeos). Jeremías no deja lugar a dudas: "Del septentrión se difundirá la desgracia sobre todos los habitantes del país" porque del norte vendría el destructor (1,14/46,20). En el libro "Bahir" se dice que el mal tiene su residencia en el norte y que Satán viene del septentrión. Hasta incluso San Bernardo de Claraval asociaba a Lucifer con el norte.

Un abrazo.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Citas bibliográficas

1.- TARACENA, Blas: Cadáveres atravesados por clavos en el cementerio judío de Deza (Soria)´´, en "Investigación y Progreso", 1-Marzo-1933, pp. 65-71.

2.- Ibid., pág 66.

3.- CASANOVAS MIRO, Jorge y RIPOLL LOPEZ, Odile: ´Catálogo de los materiales aparecidos en la necrópolis judaica de Deza (Soria)´, "Celtiberia", nº 65, 1983, pp. 135-148.

4.- TARACENA, Blas: opus cit., pág 69.
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