PARADOJAS DE LA VIDA.
Hay hechos y circunstancias en el transcurso de la misma que, por su singularidad ó por su trascendencia pueden llegar a ser objeto de crítica o de aplauso, según la opinión de los que la han hecho objeto de tal consideración, o bien por cualesquiera otra circunstancias por la que han sido merecedoras de semejante crítica, ya sea refiriéndose a las particularidades que concurren en cada caso o a las circunstancias que han propiciado los hechos, incluso cuando éstos hayan sido sobradamente contrastados con lo conocido o publicado con anterioridad, si el sentido de los mismos afecta de alguna manera, positiva o negativamente a alguien de los que, de esa forma, pretenden sacar provecho para hacer valer su interesada opinión, y por supuesto, los efectos.
Lo lamentable de todo ello es que, cuando la verdad se desvirtúa a sabiendas, a alguien favorece y, a la a vez, a alguien perjudica. Y así logran sus objetivos los malvados que lo practican.
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