No estoy segura de quién eres, aunque supongo que Miro. El granado estuvo durante muchos años, le regaló una varita a mi madre un pobre de aquellos que ivan por los pueblos en la posguerra y al que ella dió algún panecillo sacado del horno. De él dependen todos los que ahora hay en el pueblo. Pero ése, el original lo taló la misma que lo plantó harta de que en época de granadas fueran a parar al tejado piedras con las que se intentaba derrivarlas y con las goteras correspondientes. No te cuento la ... (ver texto completo)