Muy buenas las fotos especialmente las antiguas, pero por favor poner alguna leyenda de las mismas p. Ejemplo nombre de las personas que en ellas están, año en que se hizo, lugar, etc. Asi tendrían mucha mas valor e importancia y se verían con mayor agrado.
La casa que está más a la derecha es la casa de mis abuelos y ahora de mi madre. Tiene su historia: fue construida por mi abuelo y en ella nacieron mi madre y una de sus hermanas. Es una pena que no se vea cuando vivía mi padre porque junta a ella había un jardín precioso y en la parte de atrás un huerto, que más que un huerto era otro jardín. Tenía de todo: fresas, zarzamoras, guisantes, zanahorias, más todo lo típico de un huerto.
Todavía seguimos conservando la tradición de ir al pueblo durante ... (ver texto completo)
En este rincón se puede ver una piedra con tres estrellas. ¿Dónde estuvo antes?
Este pequeño puente de hierro sirve para superar el arroyo Ballarón, ya en su desembocadura en el Burejo.
El viejo colmenar sigue en pie, mientras que las abejas siguen con su trabajo de elaborar la miel con el polen que encuentran por la vega.
Dar un paseo por el campo, aunque sea por el rastrojo con sus incomodidades, no deja de ser agradable.
Jovenes en la procesion?? yo estuve y mucho joven en la procesion no se veia la verdad.
Es de lo mejorcito de la provincia y en abril está precioso.
Vuelta casa. Es mediodía. El calor aprieta. Hasta la sombra se esconde entre las paredes. Mientras la torre observa.
Esta foto aparece cargada de simbolismo. La casa nueva con su antena parabólica se abre al mundo y al futuro, mientras al fondo, la espadaña de la iglesia recuerda un pasado que sigue presente con sus artísticas piedras románicas.
Alegra ver casas nuevas en los pueblos pequeños. Es señal de vida, de continuidad, de proyectos de futuro.
La nieve se va...
Desde el monte se puede ver Peña Pico, desde cuya cima se contemplan hermosas vistas de la tierra palentina. Merece la pena subir a la cima y disfrutar de los bellos paisajes de su entorno.
Los jóvenes pinos contemplan con admiración la belleza de las montañas palentinas.
El ritmo de las estaciones ofrece diferentes vistas del valle de la Ojeda. Aquí, aparece La Vid escondido entre el frondoso monte y la majestuosa Peña Amaya.