Ayer dando un paseo por el parque, vi que habian cortado las ramas del muy centenario cedro, me pare ante el y le dije ¿pero tambien se han atrevido contigo? ese arbol que sus fuertes y abiertas ramas, padecia que te daba la mano y te saludaba a la entrada del parque dandote la bienvenida, esas ramas, donde muchos niños se han colgado jugando, ya no estan, esta totalnente mutilado, ahora le miras y parece triste y avergozado, por no poderte dar la mano. ¡que triste! pero que afan de talar arboles ... (ver texto completo)