Si te pregunta dónde vas
cuando no estás con él
si te pide las claves de acceso
de tu móvil o de tus redes sociales
por protegerte o porque siente curiosidad
en conocer quién te habla
si te pregunta por qué te pones una ropa
y no otra cuando con él no sales
si le molesta que hables con otros chicos
si le incomoda que mires a otras personas
si te trata como a una reina o princesa
en presencia de una corte de amigas y amigos
y te desprecia, humilla o insulta
cuando la soledad y vosotros sois un trío de número par
creo sinceramente que no te ama
que solo le interesas como una propiedad
o como un objeto que puede resultar decorativo
y con lo que puede hacer lo que le venga en gana.
El amor no es ciego
y mucho menos miope
ni tan siquiera tuerto
y no digamos daltónico
no confunde colores azules con verdes
ni rosas con amarillos
ni rojos con violetas
el amor de verdad es sincero
nunca egoísta y siempre generoso
cuando de verdad se ama
tu corazón vive despierto.
No permitas que el miedo nuble tu futuro
o que una soledad no deseada te obligue
a admitir lo inadmisible
pues no hay mayor soledad
que aquella que provoca el verdugo
sobre su víctima que un instante
creyó sentirse a salvo.
Nos hablaron de príncipes azules y valientes
que vivían para salvar a su amada
poder casarse después
y ser felices comiendo perdices
nos hablaron de princesas indefensas y desvalidas
que vivían esperando a su amado
poder casarse después
y ser felices comiendo perdices.
¿Y si no te gustan las perdices?
¿Y si no necesitas ser rescatada?
¿Y si no te gustan los príncipes?
¿Y si no te encuentras desvalida?
No te conformes con medias naranjas
ni con medias peras
ni con medias manzanas
habiendo frutas enteras
no suman bien las mitades.
No confundas amor con sumisión
ni generosidad con abuso
no pretendas cambiar a nadie
ni permitas que nadie te cambie
se fiel a tu esencia
y no consientas que nuble tu vista
un espejismo que no te acepte como eres
por mucha belleza que creas observar
tan solo será una fachada una falsa ilusión
que intoxica y aniquila aquello que alcanza.
El amor no es ciego
no te permitas serlo tú.
José Manuel Contreras
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