Qué
pueblo tan bonito y qué gente tan agradable!!!
Soy de Santander, nosotros fuimos a Aranda un día a
comer y un simpático señor nos enseñó una de las
bodegas del pueblo.
Qué
monumento!! Merece la pena ir a visitar Aranda y su gente.
Gracias por tratarnos así.Por cierto, hemos acaptado la invitación la segunda semaa de septiembre.
Un abrazo.