Este mirlo es un “cantaor” profesional y “okupa” nocturno, pero con premeditación, nocturnidad, alevosía y estilo. Menos mal que la justicia de sus cielos es benévola y justa con sus inigualables y bellos cantos, aunque dudo mucho de la humana apuntando hacia las plumas del músico con las zapatillas de andar por casa en las manos. Por otra parte, hay que comprender que durante el día tiene que buscarse la vida en el supermercado de la Vega y sus alrededores; atrapando gusanos, hormigas, orugas, caracoles, ... (ver texto completo)
Hola amigos, como me gustaría poder escuchar ese mirlo que canta, debe ser maravilloso poderlo escuchar en el silencio de la noche, suerte que tenéis los que vivís en los pueblos pequeños estar cerca de la naturaleza y disfrutar de ella. En la capital no tenemos asa suerte, si que tenemos pájaros pero con el ruido délos coches imposible de poder escucharles como mocho los vemos de aquí para allá y nada mas, pero no renuncio a sus cantos y verlos ir de un árbol a otro y les doy de comer y todos acuden ... (ver texto completo)