monumentos no hay, excepto los restos de hornos, pozos y galerías de las explotaciones mineras.
pero estamos rodeados de un bonito paisaje, de arrozales y toda la floreciente huerta, entre los ríos Mundo y Segura, con sus limpias aguas y sus posibilidades para la pesca.
Como también tenemos el encanto de los dos embalses, Cenajo y Camarillas en sus inmediaciones; también con la posibilidad de practicar la pesca y la visita al cañón de los Almadenes, con unas vistas preciosas.
Para terminar, unas cañitas en uno de los dos bares del pueblo.