Hay un itinerario que va de
Castillo Pedroso, partiendo del alto del
Portillón, hasta Cildá, y en el transcurso del
camino se encuentran restos de constucciones
militares romanas. Desde Cildá se puede descender al
pueblo siguiendo por la coredillera. Por la dicha calzada
romana se llega al Pombo donde se encuentra un cruce de
caminos, que conducen a la izquierda a
Sel de la Carrera y a la
derecha a
Silió. En la actualida existe una pista en muy buenas condiciones para descender en vehículo aunque seria recomendado bajar esta pista a
caballo para disfrutar del maravilloso y genuino
paisaje de Sel de la Carrera.
Continuando por la cordillera, dejando en Pombo atrás, subimos hasta los Castrucos, donde según algun arqueólogo se encuentran en las
rocas tallados rituales celtas. Seguimos por la
fuente Tiquico hasta la Pierdra Lucia, desde donde se divisa todo el
valle de
Luena a la izquierda. Siguiendo un poco más hacia delante se llega al Cotero de los Vallaos, una vez alli se puede observar el
pantano del Ebro, la presa de Alsa y parte del valle de Molledo. La duracion de la ruta total es de aproximadamente de cuatro horas y media, que se hacen amenas mirando detalladamente todo el entorno natural, en el que se suelen encontrar animales característicos de las zona, sin ser en nungún caso peligrosos. Hay animales son domestico como
vacas,
caballos y
ovejas que están custodiadas por unos preciosos mastines que inofensivos si no se les pone en ninguna situación de peligro hacia ello o al rebaño. En
verano se pueden encontrar aves autoctonas como milano, cuervo y en algun caso buitres.