Al finalizar la conquista de
Tenerife se inició la construcción de una
ermita al noreste del
Valle de
La Orotava, dedicada a la Inmaculada Concepción de la
Virgen María, bajo la protección del obispo de
Canarias don Diego de Muros. Tras finalizar la conquista, los primeros pobladores castellanos comenzaron a asentarse alrededor de la ermita, mediante la distribución de las tierras realizadas por Alonso Fernández de
Lugo. El 10 de enero de 1502 tuvo lugar el reparto más importante, considerándose el inicio de la fundación del lugar de La Orotava. Alonso Fernández de Lugo fue un hidalgo y conquistador castellano responsable de la incorporación definitiva de las islas Canarias a la Corona de Castilla en el siglo xv. En 1503, con el aumento de la población, la ermita es erigida como curato por parte del obispo don Diego de Muros, siendo el presbítero D. Pedro de Parce. Durante este año se crea la Hermandad Sacramental.