Virgen en hornacina en la iglesia de Ntra. Sra. de la Concepción, LA OROTAVA

. El escultor orotavense Fernando Estévez también llevará a cabo los encargos para renovar la mayor parte de la estatuaria destacando, sobre todo, el grupo escultórico de San Pedro Apóstol (ca. 1820). Con la Desamortización de Mendizábal de 1835, Fernando Estévez de Salas fue un escultor, pintor, urbanista y Catedrático de dibujo, máximo representante del Arte Neoclásico en Canarias. Está considerado junto a José Luján Pérez, su maestro, los escultores más importantes del Archipiélago canario. Es conocido por haber realizado la imagen de Nuestra Señora de Candelaria, Patrona de Canarias. La desamortización española fue un largo proceso histórico, económico y social iniciado a finales del siglo XVIII con la denominada «Desamortización de Godoy» (1798) —aunque hubo un antecedente en el reinado de Carlos III de España— y cerrado bien entrado el siglo XX. Consistió en poner en el mercado, previa expropiación forzosa y mediante una subasta pública, las tierras y bienes que hasta entonces no se podían enajenar y que se encontraban en poder de las llamadas «manos muertas», es decir, la Iglesia católica y las órdenes religiosas —que los habían acumulado como habituales beneficiarias de donaciones, testamentos y abintestatos— y los llamados baldíos y las tierras comunales de los municipios, que servían de complemento para la precaria economía de los campesinos. Dicho con las palabras de Francisco Tomás y Valiente, la desamortización española presentó «las características siguientes: apropiación por parte del Estado y por decisión unilateral suya de bienes inmuebles pertenecientes a «manos muertas»; venta de los mismos y asignación del importe obtenido con las ventas a la amortización de los títulos de la deuda».
(13 de Julio de 2019)