Tiene dos
puertas de acceso la basílica, la lateral abierta a la
plaza y la principal al risco de la Magdalena, donde está emplazada la
Fuente de los Peregrinos, obra de Alfredo Reyes Darias, que lleva en su frontis un gran
mosaico que representa a la
Candelaria en uno de sus milagros. Su borde la forman una sucesión de conchas de peregrino con siete delfines que dan al estanque.