Tener a Fernando ALonso, que es de
Asturias, y que los políticos no favorezcan que haga campañas publicitarias en favor de su región, es un error que Asturias no puede permitirse. Una sola mención de Alonso sobre las bellezas naturales de Asturias serían escuchadas por millones de personas en todo el mundo, con lo que favorecería nuestro turismo. Pero nadie hace nada. Como siempre, y así nos va. Los jóvenes asturianos se van a otros sitios donde los políticos han sabido hacer mejor las cosas.