De la
antigüedad quedan vestigios de nueve castros, aún sin excavar, repartidos por todo el Municipio. Algunos son claramente visibles y otros se reconocen por la propia toponimia. Además de algunos restos de época del Bronce, en
Castropol abundan las referencias a la cultura del periodo castreño o prerromano, cuando la zona de las riberas del Eo estaba poblada por los Egobarros, los primeros pobladores de Castropol. El propio origen del núcleo urbano de Castropol debe buscarse en esta época como castro o poblado fortificado en una altura.
Su actual nombre proviene de denominaciones que aludían a su origen fortificado, pasando de Puebla de Castro a Pola de Castro y Pola de Castropol.
Con una economía basada en la
pesca y el
comercio de sal, desde 1386 el Rey Juan I potenció su desarrollo autorizando la libre circulación de mercancías por su
puerto, que pasó a comercial con otros de la
fachada atlántica con maderas, hierro, sal, cereales, vino, textiles,....
Castropol, además fue uno de los hitos más significativos del
Camino de Santiago.
Consolidada desde el siglo XVI como Villa de Castropol, en esta época alcanzó su máxima importancia socioeconómica, acompañada por el
pueblo de
Figueras. Sin embargo este primer desarrollo sufrió el percance del incendio que en Octubre del año 1587 destruyó casi por entera la villa.
Durante los siglos XVII y XVIII en la reconstrucción de la villa se dejó sentir sobre el casco urbano la huella de la importante nobleza local, que construye sus
palacios y casonas en lugares privilegiados, desplazando a la clase de comerciantes.
Un factor importante de su
historia reciente la constituyó la emigración. Los jóvenes de Castropol solían emigrar al
Río de la Plata, registrándose un mayor contingente desde 1884, que con algunos altibajos llega hasta 1955. Los emigrantes enriquecidos impulsaron con afán la comarca.
Castropol entra en el siglo XX como Villa y Capital de 14 concejos asturianos y su partido judicial, con
casas consistoriales,
juzgado, cárcel pública,
correos. Con la Guerra de la Independencia se estableció aquí la Audiencia, Intendencia y Tesorería al ser confirmada como segunda capital del Principado de
Asturias. Sin embargo durante el siglo XIX se entra en una etapa de decadencia que incluye factores como la pérdida de la capitalidad municipal, el cegamiento de la ría, o la crisis en la exportación de
ganado.
Ya en el siglo XX y pese a la falta de adecuadas comunicaciones se experimentó un desarrollo de las actividades pesqueras e industrias relacionadas con ellas, como las
fábricas de conservas muchas veces creadas con capital indiano.
En la actualidad la economía del Municipio se basa principalmente en la
agricultura,
ganadería, turismo y en la industria de los astilleros.
En 1.997, Castropol fue premiado como pueblo ejemplar por los
premios príncipe de Asturias.
Figueras, con cerca de 700 habitantes, es el 2º núcleo en importancia del Municipio. Estuvo durante años desligado de Castropol, siendo un concejo independiente, hasta 1826, en que perdió su independencia y pasó a formar parte del Concejo de Castropol.
Alrededor del año 1275 el Rey Alfonso X 'El Sabio' funda la primera puebla de Asturias llamada 'Rovoredo' (actual Reboledo). En 1298 se dispone la fundación en lo que había sido un castro, de otra puebla, la actual Castropol (síntesis de castro y pola o puebla) repartiéndose tierras en el lugar y ordenándose en 1303 a los habitantes de la puebla de Rovoredo que se trasladen a Castropol. A este traslado forzoso se opusieron algunos pobladores hidalgos fundadores de Rovoredo, entre ellos Ihoan de Candaosa. Esta negativa al traslado afectó los intereses del Obispo de Oviedo Fernán Álvarez.
Pese a esta oposición, el Obispo el 30 de abril de 1313 acepta la decisión de los pobladores de Rovoredo perdonándoles su actitud a condición de que le rindan 'pleito y omanaje'.
No obstante este perdón a modo de castigo a los rebeldes de Rovoredo y para conseguir el predominio de la nueva puebla de Castropol sobre la de Rovoredo, se le dieron a aquellas diversos privilegios; el primero de ellos fue una
feria semanal los domingos, el control de la circulación de mercaderías, el cobro de un tributo llamado 'martiniega' pues se percibía el Día de
San Martín y otras ventajas; lo que la transformó en una Villa y Ciudad importante; cabecera del
Ayuntamiento o Concejo y
Parroquia y sede de las autoridades, mientras languidecía Rovoredo.
A ella se trasladó luego la
familia Candaosa, proveniente del Lugar de ese nombre.