Tradicionalmente sus vecinos han vivido de la ganadería y la elaboración del queso de cabrales. Actualmente es un importante centro turístico fundamentalmente de gentes practicantes del montañismo o de amantes de la naturaleza.
Pueblo quizás de origen romano ha estado sometido a una constante incomunicación. Sus vecinos tenían que subir andando por un camino de montaña por el que sólo pueden acceder personas y caballerías. Desde el año 2.001 cuenta con un funicular que a través de un tunel de 2.200 mtrs se accede en 7 minutos.
Cuenta con cuatro bares en los cuales también se dan comidas y un alojamiento rural dotado de habitaciones con baño. Igualmente hay una tienda de venta de productos asturianos. No olvidar que este pueblo se encuentra bajo el famoso Picu Urriellu o Naranjo de Bulnes, nombre este último que proviene precisamente por estar esta montaña en la parroquia de Bulnes.
