Hoy al visitar tu Sagrario, en mi
parroquia, en un espacio luminoso y caliente a pesar de estar en pleno
invierno, he pensado unos momentos en tu "casita" de este
pueblo soriano, sumergido en esas frías
noches de soledad y silencio, absolutos. Y si te digo la verdad, Jesús, me he sentido plenamente
feliz a tu lado.