¡¡HOLA¡¡Yo también soy villarrasera y tengo la suerte o desgracia de estudiar fuera de mi pueblo. Por eso creo que deberíamos valorar lo que tenemos, esos rincones tan hermosos donde vivimos nuestras tardes en la infancia mientras jugabamos al escondite, al pique y realizabamos travesuras...Cuando somos adolescentes solo deseamos irnos a estudiar a la capital sin pensar en todo lo que dejamos atrás: aquellas tardes en la plazita, aquellos paseos por el campo (a los tablazos), nuestro colegio...y ... (ver texto completo)