Soy un molviceño que lleva toda la vida trabajando en Barcelona, y, como tantos otros, decidí venirme a mi pueblo una vez jubilado.Cual fue mi sorpresa cuando me di cuenta que mi pueblo de siempre, con los vecinos de siempre, ya no era tal.Molvízar ahora era Rumanía.Quién lo iba a decir , los herederos de la antigua Dacia, habían cambiado los bosques de la mítica Transilvanía por nuestro pueblo.La cosa no quedó ahí.Siguió aumentando el número de inmigrantes rumanos, y nuestro pueblo tiene hoy una ... (ver texto completo)