....... en una mejoria de las condiciones de vida en todas sus mas amplias manifestaciones, y entonces pregunte si eso queria decir que habia que conseguir con la dictadura de Primo de Rivera que estabamos padeciendo, y mi primo Alipio me miro y no tuve tiempo de interpretar su mirada porque el puño de uno de los asistentes tropezo contra mi cara y me tumbo al suelo. Asi que llegue a casa con un labio reventado por no haber entendido las palabras del socialista Manuel Llaneza y la casa estaba llena ... (ver texto completo)
La enterraron junto a mi padre. Fue un mediodia dificil, por la lluvia y por el viento y porque siempre es penoso y turbio dejar bajo tierra a los seres que quieres sin que hayas tenido tiempo de imaginarlos sin vida. El funeral fue celebrado por el anciano parroco Belio en un latin mortecino parecido a los ladridos de los perros enfermos, y entre responso y responso nos advertia con voz febril que la muerte no era la mayor zozobra de la humanidad, que los mayores tormentos estaban aun por llegar, ... (ver texto completo)
Hola y buenas noches.
Carajo si hasta segasteis el felechu y todo.
El día como ves, empezó con una gran niebla y al final el cielo se rompió, (como dice el libro de los Belgas..) y se quedó de un azul precioso.
Bueno en esta estan todos muy bien, pero creo que con un tripode estarais todos mejor.
Tienes razón, no hay manera de hacer una foto bien nítida, de hecho una de mis hermanas ya se compró el trípode....
Hola y buenas noches.
Carajo si hasta segasteis el felechu y todo.
Carajo, José Mel, el felechu estaba así ya, después de la caminata cualquiera se pone a segar!
.... que estos no eran proverbios ni aquellos atributos que acomodasen sin sospecha en el cuerpo de alguien que aun no habia cumplido los catorce años y que por tanto niña debia considerarse, pero la transicion de niña a mujer, en aquel caso, no se habia producido con moderacion y pacifico traspaso de poderes sino a traves de una revolucion brusca y arrebatada, como ya quedo explicado, y asi era esto con respecto a Angelica, al menos asi lo veia yo, y la verdad y la mocita desnuditas, como hubiera ... (ver texto completo)
........ en la primera se perdia el ruso buscando a la francesa Blandine cuya muerte le habia dejado imcompleto, en la segunda entraba como cualquier hombre biologicamente necesitado, y a una y otra vertiente se andaba el ruso asomando aquel dia del discurso de Llaneza, aprovechando las apreturas y los embelesos de la multitud, por lo cual, no podia yo pedirle aclaraciones sobre palabras y conceptos que salian de la boca de don Manuel y que yo no conseguia entender.
Estaba en el lecho de muerte y mostraba su desacuerdo con mi hermana hasta el final, por eso lo senti todo muy desconcertante, y mi abuela grito, hija, y mi hermana dijo, madre, y yo murmure, Dios, y mi madre estornudo, quizas el polvo acumulado de algun rencor, y luego quedo flotando en un espacio de inconsciencia, pero moviendo los parpados, con sus ojos sin brillo aferrados a una vida en la que habia dejado de creer desde la muerte de mi padre, y quise buscar algun recuerdo bueno que tuviera de ... (ver texto completo)
Mi madre murio en el mes de mayo, lo recuerdo bien porque terminaba la siembra del maiz y los tordos llenaban los nidos de huevos, y tambien recuerdo que fue en mayo porque un dia de aquel mes mi primo Alipio (¡hay con Alipio!, esto lo pongo yo, no es de la novela... ¿...?) y el ruso Basilio me llevaron a escuchar un discurso de Manuel Llaneza, y llegue a casa con un labio reventado y, cuando llegue, ni nadre ya estaba muerta. El lider del Sindicato Minero tenia un bigote parecido al de los ingenieros ... (ver texto completo)
Y Lucia se echo a llorar de nuevo y arrimo su cara a mi cuerpo y se me acurruco toda ella buscando alguna proteccion, y yo sentia que debia protegerla y defenderla contra todos los males del mundo, porque poseia toda la sabiduria y yo no iba a permitir que nadie le hiciera daño.
Nunca habia visto al abuelo tan borracho, exhalando eructos como estertores funebres, con la baba arroyandole por la barba gris, los circulos de carne blanca entre los pantalones y los calcetines de lana como dos esposas que lo ataran al suelo, con una mano sujetando la botella de anis y con la otra luchando debajo de la camisa por sostener los golpes que le anunciaban una nueva adversidad. Ni siquiera nos vio entrar.
El abuelo nunca quiso visitarla y jamas hablaba de ella. La abuela Angustias rezaba rosarios por su hija Lea, que este era su nombre de pila, y encendia velas a San Benito, quien, segun ella, habia sido el santo patriarca protector de monjes y monjas. Asi pues, mi madre tenia una hermana monja y otra en Mexico, que era como no tener hermanas, y quiza esa fue la razon de la adoracion que sentia por su hermano Urbano, y de no haber entrado yo a servir de jardinero en el palacio de los belgas ella me ... (ver texto completo)
Y esta era la familia de mi madre y en ella iba yo pensando camino de casa. En el puente me encontre con mi hermana. Me abrazo llorando y me diji, madre se muere, Nalo. Llevaba un vestido gris, el cabello suelto y unas alpargatas blancas, y me parecio mas insignificante que cuando paseaba con sus vestidos de muselina de seda o de alpaca, mas real, mas hermana, y aprete fuerte su cabeza contra mi pecho y luego cogi su mano y asi la lleve hasta la casa, y recorde aquel dia despues del entierro de nuestro ... (ver texto completo)
El tercero habia sido Urbano, unico varon, que llevaba ese nombre por haber llegado al mundo el ultimo dia de octubre, amarillo como el maiz y con un defecto fisico, una pierna mas corta que otra. Aprendio el oficio de zapatero y en el trabajaba, bien instalado, en la capital de la provincia, donde se habia casado con Matilde, una mujer grande, que pertenecia a una familia influyente y hacia muy bien los pasteles milhojas y cantaba zarzuela. Cuando alguno de la familia nos acercabamos a la ciudad, ... (ver texto completo)
Tenian una hija de mi edad que se llamaba Sabina y tambien era grande y hablaba sin gestos y con los ojos fijos en el suelo y tocaba el piano. La mas joven de los hijas de mes abuelos vivia desde los diecisiete años en el monasterio benedictino de San Pelayo, del cual nunca habia vuelto a salir. Profeso con el nombre de sor Maria de la Adoracion y yo la habia visto un par de veces, detras de los barrotes, con la piel aun mas blanca que la de mi madre, la voz apagada y lejana y unos ojos atonitos ... (ver texto completo)
Ibamos hacia la caseta del jardinero cuando llego la señorita Elvira. Traia en la cara el espanto de la calamidad. Me dijo, Nolo, vete a casa, que tu madre no esta bien, y la felicidad con la que habia llegado aquella mañana al palacio empezo a desbaratarse en pedazos. Mire a Eneka y este me indico, anda vete, que no sera nada, y me dio una palmada en la espalda.
A mi madre la llamaban Nata, pero no porque tuviera la piel blanca como la leche, que la tenia, tanto que por las noches su cara resplandecia en la oscuridad, sino porque habia nacido el diez y seis de marzo, festividad de Santa Natalia, y mi abuela Angustias habia decidido ponerles a todos sus hijos el santo del dia de su nacimiento. Mis abuelos maternos tuvieron tres hijas y un hijo. La primera habia nacido el diez de junio y por eso se llamo Margarita, una mujer que yo recordaba con los ojos encarnizados ... (ver texto completo)
Ibamos hacia la caseta del jardinero cuando llego la señorita Elvira. Traia en la cara el espanto de la calamidad. Me dijo, Nolo, vete a casa, que tu madre no esta bien, y la felicidad con la que habia llegado aquella mañana al palacio empezo a desbaratarse en pedazos. Mire a Eneka y este me indico, anda vete, que no sera nada, y me dio una palmada en la espalda.
Nolo............. noooo
NALO.............. SIIII.
Ella se acerco mas a mi y aprete su cabeza entre mis manos y la traje hacia mi, y luego me tumbe y la tumbe a ella conmigo, y sentia su respiracion agitada juno a la mia, y despues de un tiempo ella dijo, espero que no te atrevas a nada mas, y dije, estoy bien de esta manera, y ella dijo, gracias, y se acerco aun mas a mi y me senti grande en medio de otro momento feliz, tanto que no quise moverme, no quise volver a ahuyentar la energia de aquel silencio con ninguna palabra, no fui capaz de hacer ... (ver texto completo)
Con su cuerpo pegado al mio me sentia importante, quiza tan importante como el ingeniero Jacob cuando besaba a su esposa Sakia en el cenador de las bugambillas y se palpaba despues el bigote con el dedo indice de la mano izquierda, mientras con la derecha sacaba el reloj del bolsillo del chaleco para mirarlo con igual trascendencia que si estubiera mirando la hora del fin del mundo, tan crecido me sentia con Aida acurrucada contra mi pecho inmovil como mi hermana Lucia cuando paseaba por el camino... (ver texto completo)
Nos sentamos los tres junto al fuego, Aida con las manos en los bolsillos y apoyada su espalda en un lateral del escaño, Eneka cortando las llamas con una verdasca y escurriendo el aguacero de su memoria y yo sufriendo en solitario mi vergüenza. El rumor de las palabras de Eneka empezo a correr sin rumbo por la sala, y su cuerpo gigante se estremecia cuando lograba atrapar algun recuerdo efimero para traerlo hasta nosotros recnstituido, y nos hablo de cuando los hombres de Carcabal cazaban los jabalies ... (ver texto completo)
Un dia, depejando las dependencias del sotano para habilitarlo como lavadero, encontro una vieja enciclopedia, y busco la palabra Clio, y leyo, una de las nueve musas, hija de Zeus y Mnemosine, inspiradora de la Historia, que vivia en alguna de las fuentes al pie del Olimpo. Guardo Eneka los catorce tomos de aquella enciclopedia, cuya existancia nadie conocia, y se los llevo a su casa, una espaciosa cabaña de piedra que el mismo habia construido en vida de sus padres, en un lugar que llaman La Cueva, ... (ver texto completo)
Tan arruinado me quede en aquel momento, convertido en multiples y dificiles momentos, que tropece con la jarra del vino, que se fue al suelo por un golpe de mi mano inservible, y por intentar sujetar la jarra tumbe el vaso de Eneka y por querer apartarme del vino que se me caia encima desplace el plato de patatas con jabali y todo se precipito con estrepito sobre el suelo y Eneka tumbo su silla por querer detener aquel desastre y Aida dejo escapar una carcajada que a mi me parecio violenta, un alborozo ... (ver texto completo)
Nos sentamos los tres junto al fuego, Aida con las manos en los bolsillos y apoyada su espalda en un lateral del escaño, Eneka cortando las llamas con una verdasca y escurriendo el aguacero de su memoria y yo sufriendo en solitario mi vergüenza. El rumor de las palabras de Eneka empezo a correr sin rumbo por la sala, y su cuerpo gigante se estremecia cuando lograba atrapar algun recuerdo efimero para traerlo hasta nosotros recnstituido, y nos hablo de cuando los hombres de Carcabal cazaban los jabalies ... (ver texto completo)
Me explico que las flores y las hojas de la capuchina podian comerse en ensalada, que tenian el mismo sabor que los berros y que favorecian el sueño, retrasaban la caida del cabello y hasta podian curar algunas malas infecciones del aparato urinario. Le dije a Eneka que entonces deberiamos sembrar capuchinas junto a todos los muros y no solo en el que daba a la fabrica, y el se rio y me alboroto el canbello con su mano gigante, y fuimos hacia la parte trasera del palecio, para bajar por las escaleras ... (ver texto completo)
Ya la luz se estaba desmayando cuando cruzamos el cordal. Por el cielo triste cruzo una parvada de cuervos, esos pajaros de mal agüero que volaban en circulo e iban cerrando los caminos. El pequeño grupo de casas y cuadras estaba apartado, escondido en una grieta de la sierra rocosa. El pueblo se llamaba Carcabal y Eneka me explico que el nombre procedia de la palabra carcuba, que por alli significaba zanja y tambien significaba limite, y aquel lugar estaba tan escondido que mas que una aldea parecia ... (ver texto completo)
Me dijo, otro dia te hablare de las plagas, y dije, ya me hablaste de pulgones, merucos, cochinillas y malpies, y el dijo que era de otras plagas de las que queria hablarme, de las de Egipto y de como entendia el que aquellas plagas podrian volver a repetirse, aunque con ciertos matices y algunas sustanciales diferencias, en definitiva ajustandose a estos tiempos y a la ideosincracia de nuestra region, aqui tambien hay un pueblo oprimido y unos cuantos faraones que creen tener el poder de Dios, asi ... (ver texto completo)
Me pare un momento, me apoye en la pala y le pregunte, Eneka, como es que sabes tanto, y el tambien detuvo su trabajo con el rastrillo, sonrio y me respondio, porque estuve casado con una de las nueve musas, estuve casado con Clio, que, al igual que las ocho restantes, era hija de Mnemosine y de Zeus, por eso, Nalo, es por lo que se tantas cosas. Quede perplejo porque no conocia a ninguno de cuantos habia nombrado y porque no sabia si Eneka se estaba burlando de mi. Sonrio, me dio una palmada en la espalda y me dijo, anda, vamos a terminar con este apestoso trabajo para lavarnos e ir en busca de Elvira, a ver que nos ha preparado para el almuerzo. ... (ver texto completo)
¿Sigues por ahi o marchaste?.
Ya las he visto, pero bueno si parece ya una chica mayor tomando el sol.. está hecha una señorita. ¡Qué mal lo va a pasar en Guadalajara! sobre todo estos primeros días. ¿Es en Gijón?
¿Sigues por ahi o marchaste?.
Sigo aquí, es que le estaba contestando a Estrella.... estoy esperando haber que me enseñas...
Bueno termine de comer hace un momento, ahora toca ver el telediario (lease apigaciar un poco).
Puse una de J. M, que aun no me publicaron, la puedes ver en mis fotos pendientes.
Si coincidimos mas tarde te enseñare algo, para que lo veas y luego quitarlo, ya se lo enseñe hace unos dias a Victoria y creo que le gusto mucho.
Luego seguiremos.
Hace mucho que no oía ese verbo tan dificil de conjugar... jaja "apigaciar". Cuando quieras me enseñas lo que me has dicho antes.. Uy ¡que raro suena esto, no vayan a pensar mal... jajaja
Estabamos distribuyendo el estiercol fermentado en capas regulares y Eneka me hablaba del pueblo de los edomitas y de como Esau habia renunciado a la primogenitura en favor de su hermano Jacob a cambio de un exquisito guiso de lentejas, y a mi no me gustaban nada las lentejas asi que no entendia la postura del tal Esau, aunque tampoco entendia muy bien que importancia podia tener aquel asunto de la primogenitura. Seguimos preparando las camas de estiercol, humedeciendolas y mezclando en ellas diferentes ... (ver texto completo)
Me dijo, otro dia te hablare de las plagas, y dije, ya me hablaste de pulgones, merucos, cochinillas y malpies, y el dijo que era de otras plagas de las que queria hablarme, de las de Egipto y de como entendia el que aquellas plagas podrian volver a repetirse, aunque con ciertos matices y algunas sustanciales diferencias, en definitiva ajustandose a estos tiempos y a la ideosincracia de nuestra region, aqui tambien hay un pueblo oprimido y unos cuantos faraones que creen tener el poder de Dios, asi ... (ver texto completo)
Mientras construiamos el umbraculo y Eneka me hablaba de la historia de Israel, yo sentia que aquel hombre grande y de ademanes blandos estaba abriendome otra puerta al mundo, una puerta parecida a la que a veces me abria mi hermana Lucia cuando me explicaba los enigmas del cuerpo femenino y los escondrijos del amor o cuando me mostraba los singulares reclamos de las revistas ilustradas, y sentia que el lugar donde Eneka me estaba abriendo aquella puerta no era otro que el centro mismo de su propiop ... (ver texto completo)
Estabamos distribuyendo el estiercol fermentado en capas regulares y Eneka me hablaba del pueblo de los edomitas y de como Esau habia renunciado a la primogenitura en favor de su hermano Jacob a cambio de un exquisito guiso de lentejas, y a mi no me gustaban nada las lentejas asi que no entendia la postura del tal Esau, aunque tampoco entendia muy bien que importancia podia tener aquel asunto de la primogenitura. Seguimos preparando las camas de estiercol, humedeciendolas y mezclando en ellas diferentes ... (ver texto completo)
Eneka me vio triste y por eso me pregunto, tu sabes cuantos hijos tuvo Jacob, y le dije, cual Jacob, porque habia uno belga y otro israelita, y el dijo, cual va a ser, el de la Biblia, el hijo de Isaac, y respondi que si, que lo sabia porque lo habia estudiado en el libro de Historia Sagrada, que habia tenido doce, y el dijo, quia, tuvo casi un centenar, y me hablo de las mujeres de Jacob, de Lia la de los ojos tiernos, de la esclava Zilpa y de su legitima, Raquel, y me extraño sobre manera que un ... (ver texto completo)
Mientras construiamos el umbraculo y Eneka me hablaba de la historia de Israel, yo sentia que aquel hombre grande y de ademanes blandos estaba abriendome otra puerta al mundo, una puerta parecida a la que a veces me abria mi hermana Lucia cuando me explicaba los enigmas del cuerpo femenino y los escondrijos del amor o cuando me mostraba los singulares reclamos de las revistas ilustradas, y sentia que el lugar donde Eneka me estaba abriendo aquella puerta no era otro que el centro mismo de su propiop ... (ver texto completo)
Nos quedamos todos serios y Julia solto mi mano, como si el hecho de habermela tomado tambien hubiera supuesto descortesia hacia el patron, y aquel momento feliz se partio en momentos tan diminutos y desconsolados que no nos sirvieron de nada. Eneka dijo, Nalo, vamos a terminar el umbraculo de los geranios, y Elvira dijo, vamos Julia a preparar el almuerzo de los señores.
Eneka me vio triste y por eso me pregunto, tu sabes cuantos hijos tuvo Jacob, y le dije, cual Jacob, porque habia uno belga y otro israelita, y el dijo, cual va a ser, el de la Biblia, el hijo de Isaac, y respondi que si, que lo sabia porque lo habia estudiado en el libro de Historia Sagrada, que habia tenido doce, y el dijo, quia, tuvo casi un centenar, y me hablo de las mujeres de Jacob, de Lia la de los ojos tiernos, de la esclava Zilpa y de su legitima, Raquel, y me extraño sobre manera que un ... (ver texto completo)
Gaviota ¿sabes lo que son cachiparros?.
Me figuro que algo así como garrapatas o piojos....
Carajo Gaviota vaya como yes, mira que meterme a los mis nenos tan pequeñinos entre el felechu y la niebla, espero que no cojan cachiparros.
jajajajaaj... mira lo que hemos hecho mezclar la montaña y el mar con los niños dentro.. jaja Así es Asturias.
Carajo Gaviota vaya como yes, mira que meterme a los mis nenos tan pequeñinos entre el felechu y la niebla, espero que no cojan cachiparros.
Gaviota ¿sabes lo que son cachiparros?.
Espere un rato, pero como no decias nada pense que te habias ido y las quite, pensando ponertelas en otro momento.
Me alegro de que las hayas visto, como muy bien dices esta preciosa.
Hola Jose Mel, en cuanto te lei entre a mirar, y si las vi las tres, es una preciosodad, de niña, y lo mas bonito lo feliz que se ve Felicidades y que tengas una bonita tarde, noche
Un abrazoooooooooooooooooo
Hola y buenos dias.
Victoria y Rosas, para desearos que paseis un buen dia y mandaros un abrazo.
Me gustaria que coincidieramos mas tarde, en cualquier momento, para enseñaros algo y luego quitarlo.
Buenas tardes Jose Mel,
Eso espero yo que podamos coincidir, cuando estes por Turon entrare para que me espliques de que se trata
Que tengas una feliz tarde
Un abrazoooooooooooooooooo
La señora Elvira dijo, silencio, el señor nos mira, y fue como si cinco caballos desbocados frenaran en seco, porque no era propio de los criados reirse de aquella manera en presencia de los amos, quienes, ademas de poseer los conocimientos, el dinero y las propiedades tambien disfrutaban del privilegio de ser felices en cualquier espacio y momento. Miramos hacia la entrada principal del palacio y alli estaba el ingeniero Jacob, quien hizo un gesto brusco de desconsideracion hacia nuestro comportamiento, ... (ver texto completo)
Nos quedamos todos serios y Julia solto mi mano, como si el hecho de habermela tomado tambien hubiera supuesto descortesia hacia el patron, y aquel momento feliz se partio en momentos tan diminutos y desconsolados que no nos sirvieron de nada. Eneka dijo, Nalo, vamos a terminar el umbraculo de los geranios, y Elvira dijo, vamos Julia a preparar el almuerzo de los señores.
Rieron mucho y yo rei con ellos y fui feliz en aquel singular momento que se estaba desdoblando en varios momentos, fui muy feliz porque no sentia necesidad de pensar en algo preciso y porque todos juntos con nuestras risas estabamos violentando los habitos del palacio azul de los ingenieros belgas y tambien se que fui muy feliz porque la vida me parecio demasiado corta, y la felicidad de aquel singular instante se incremento de pronto cuando la señorita Julia me dio la mano caliente y humeda y la ... (ver texto completo)
La señora Elvira dijo, silencio, el señor nos mira, y fue como si cinco caballos desbocados frenaran en seco, porque no era propio de los criados reirse de aquella manera en presencia de los amos, quienes, ademas de poseer los conocimientos, el dinero y las propiedades tambien disfrutaban del privilegio de ser felices en cualquier espacio y momento. Miramos hacia la entrada principal del palacio y alli estaba el ingeniero Jacob, quien hizo un gesto brusco de desconsideracion hacia nuestro comportamiento, ... (ver texto completo)
La planta que faltaba por nombrar era la primavera, cuyas semillas las habia traido personalmente el señor Jacob de la ciudad belga de Gante, donde decia Eneka que habia muchos invernaderos. Cuando le explique a Eneka porque habia pronunciado el nombre del ultimo hijo de Jacob, sus carcajadas resonaron por todo el jardin, tanto que al instante llego la señora Elvira limpiandose las manos en el mandil y llego la señorita Julia aireando las flores de los arriates con su estrepitoso movimiento de caderas ... (ver texto completo)
Rieron mucho y yo rei con ellos y fui feliz en aquel singular momento que se estaba desdoblando en varios momentos, fui muy feliz porque no sentia necesidad de pensar en algo preciso y porque todos juntos con nuestras risas estabamos violentando los habitos del palacio azul de los ingenieros belgas y tambien se que fui muy feliz porque la vida me parecio demasiado corta, y la felicidad de aquel singular instante se incremento de pronto cuando la señorita Julia me dio la mano caliente y humeda y la ... (ver texto completo)
Asi me sentia en aquel momento de vergüenza. La esposa del ingeniero Jacob, que se llamaba Sakia, dijo, bien muchacho, y esta palabra la pronuncio rebozada en harina y saliva en su boca desmedida, y aplaudio dos veces con sus guantes blancos y dio un pequeño saltito, pero Jacob, que era algo mas alto que su hermano Hendrik y tenia la cara surcada por dos arrugas profundas, me miro fijamente y luego apreto los ojos como cuando se siente un dolor muy fuerte y me dijo, falta un nombre. Estrangule la ... (ver texto completo)
La planta que faltaba por nombrar era la primavera, cuyas semillas las habia traido personalmente el señor Jacob de la ciudad belga de Gante, donde decia Eneka que habia muchos invernaderos. Cuando le explique a Eneka porque habia pronunciado el nombre del ultimo hijo de Jacob, sus carcajadas resonaron por todo el jardin, tanto que al instante llego la señora Elvira limpiandose las manos en el mandil y llego la señorita Julia aireando las flores de los arriates con su estrepitoso movimiento de caderas ... (ver texto completo)
Cuando volvio de su viaje el ingeniero Jacob, yo ya sabia algunas cosas del oficio de jardinero. Un mediodia de sol en que Eneka me enseñaba a preparar camas calientes con estiercol de cuadra para los semilleros, el belga se aproximo a nosotros con su mujer y le pregunto a Eneka, como va el mozo, y el jardinero se quito la gorra, hizo una reverencia y le contesto, sin mirarle a los ojos, bien, señor Jacob, muy bien, aprende rapido y es muy voluntarioso, y entonces Eneka mi miro y me dijo, anda, Nalo, ... (ver texto completo)
Asi me sentia en aquel momento de vergüenza. La esposa del ingeniero Jacob, que se llamaba Sakia, dijo, bien muchacho, y esta palabra la pronuncio rebozada en harina y saliva en su boca desmedida, y aplaudio dos veces con sus guantes blancos y dio un pequeño saltito, pero Jacob, que era algo mas alto que su hermano Hendrik y tenia la cara surcada por dos arrugas profundas, me miro fijamente y luego apreto los ojos como cuando se siente un dolor muy fuerte y me dijo, falta un nombre. Estrangule la gorra entre las manos y dije, Benjamin, porque aun tenia en la cabeza la escena en que don Silvano ne preguntaba por los hijos de Jacob. Eneka y el ingeniero se cruzaron miradas perplejas, la del belga inquisitiva, la del jardinero de apelacion, sin entender ninguno de los dos los motivos de mi respuesta. ... (ver texto completo)
Eneka se incorporo, hizo con la mano el gesto de vamonos y dijo, basta ya de charlas y a lo nuestro, que te queda mucho que retener. Y con la historia del ruso Basilio en la cabeza comence a ejercer junto al maestro Eneka aquel nuevo oficio de ayudante de jardinero que me habian ofrecido, gracias a la mediacion de mi abuelo Cosme, los ingenieros belgas de aquel palacio azul que era mas que un palacio y que hubiera merecido a su lado un rio que no tuviera las margenes sucias y las aguas negras, un ... (ver texto completo)
Cuando volvio de su viaje el ingeniero Jacob, yo ya sabia algunas cosas del oficio de jardinero. Un mediodia de sol en que Eneka me enseñaba a preparar camas calientes con estiercol de cuadra para los semilleros, el belga se aproximo a nosotros con su mujer y le pregunto a Eneka, como va el mozo, y el jardinero se quito la gorra, hizo una reverencia y le contesto, sin mirarle a los ojos, bien, señor Jacob, muy bien, aprende rapido y es muy voluntarioso, y entonces Eneka mi miro y me dijo, anda, Nalo, ... (ver texto completo)
No, no me referia al foro, se me fueron los pitufinos, ya llegaron a su casa.
Jose Mel. es verdad que los niños dan mucha alegria en casa,
Hola y buenas tardes.
Victoria y Rosas, en un dia triste y silencioso, muy triste y muy silencioso, os deseo que esteis pasando un buen dia y os mando un abrazo.
Buenas tardes Jose Mel, es verdad esto esta solo y triste, se ve que estan de vacaciones Feliz tarde y a disfrutarla
Un abraz0oooooooooooooooooooooo
El ruso Vasili Kolesnicov, a quien todos llamabamos Basilio, se limpio una lagrima con la gorra de piel de raposo. Eneka le dijo, Basilio, eres un buen hombre, y el sonrio, se levanto y dijo, vosotros tambien sois buena gente, y a mi me acaricio la cabeza con fuerza, como si la notara descolocada y quisiera ponermela en su sitio, y me dijo, Nalo, te deseo una suerte grande en este trabajo que empiezas, y le dije, gracias, Basilio. Le pregunte a Eneka cuanto tiempo llevaba el ruso en las cuencas y ... (ver texto completo)
Eneka se incorporo, hizo con la mano el gesto de vamonos y dijo, basta ya de charlas y a lo nuestro, que te queda mucho que retener. Y con la historia del ruso Basilio en la cabeza comence a ejercer junto al maestro Eneka aquel nuevo oficio de ayudante de jardinero que me habian ofrecido, gracias a la mediacion de mi abuelo Cosme, los ingenieros belgas de aquel palacio azul que era mas que un palacio y que hubiera merecido a su lado un rio que no tuviera las margenes sucias y las aguas negras, un ... (ver texto completo)
....... eran las dos de la madrugada, el pueblo habia ganado una nueva batalla y yo habia perdido a mi padre, Rusia miraba de frente la eternidad sin pestañear y yo tenia lo efimero entre mis manos y me aterraba lo irreversible de todo lo que habia sucedido aquella madrugada, colocamos el cadaver de mi padre en unas parihuelas y cuando ya saliamos de la plaza escuche a un hombre con barba de chivo y gafas diminutas hablando a la muchedunbre bajo un farol, era el bolchevique Leon Trotski, quien hablaba ... (ver texto completo)
El ruso Vasili Kolesnicov, a quien todos llamabamos Basilio, se limpio una lagrima con la gorra de piel de raposo. Eneka le dijo, Basilio, eres un buen hombre, y el sonrio, se levanto y dijo, vosotros tambien sois buena gente, y a mi me acaricio la cabeza con fuerza, como si la notara descolocada y quisiera ponermela en su sitio, y me dijo, Nalo, te deseo una suerte grande en este trabajo que empiezas, y le dije, gracias, Basilio. Le pregunte a Eneka cuanto tiempo llevaba el ruso en las cuencas y me contesto, ocho o nueve años, llego en un barco que encallo frente a la Punta de Socampos, tardaron varios meses en repararlo y para entonces ya Basilio se habia enamorado de Blandine, una joven francesa que trabajaba en una taberna del barrio pesquero, se la trajo con el y vivieron su amor en una caseta que hay junto a la estacion del ferrocarril, fue poco tiempo porque Blandine murio de tuberculosis, desde entonces Basilio la busca como un maniaco en los ojos de todas las jovencitas, y ahora, ya sabes, recoge recortes de metal en la fundicion y con ellos fabrica cuchillos y otras herramientas, y a fe mia que lo hace mejor que nadie. ... (ver texto completo)
..... al instante de la oralidad convertido en rito, palabras lentas demorandose en el recuerdo que resonaban en mis oidos como ecos de la conciencia, asi era como estaba hablando el ruso debajo de la morera, hablaba para Eneka y para mi, pero hablaba sobre todo para si mismo, y asi decia, acudimos a Moscu a enterrar a un pariente, los relumbres de los fogonazos parecian relampagos, el acorazado Aurora disparaba contra el Palacio de Invierno, las calles se habian llenado de barricadas, mi padre escuchaba ... (ver texto completo)
....... eran las dos de la madrugada, el pueblo habia ganado una nueva batalla y yo habia perdido a mi padre, Rusia miraba de frente la eternidad sin pestañear y yo tenia lo efimero entre mis manos y me aterraba lo irreversible de todo lo que habia sucedido aquella madrugada, colocamos el cadaver de mi padre en unas parihuelas y cuando ya saliamos de la plaza escuche a un hombre con barba de chivo y gafas diminutas hablando a la muchedunbre bajo un farol, era el bolchevique Leon Trotski, quien hablaba ... (ver texto completo)
...... mas que un rio parecia el Volga un mar que hubiera decidido preñar la tierra con su caudal, por el decia Basilio que navegaban los buques, los rios de los valles del carbon a su lado serian regatos sin importancia, y junto a ese rio que era mas que un rio habia nacido el ruso, alli habia aprendido el oficio de fabricar cuchillos y cerrojos y rastrillos y paletas para el carbom, lo habia aprendido de sun padre, que se llamaba Milciades porque tenia ascendencia griega, en una herreria de Iaroslav ... (ver texto completo)
..... al instante de la oralidad convertido en rito, palabras lentas demorandose en el recuerdo que resonaban en mis oidos como ecos de la conciencia, asi era como estaba hablando el ruso debajo de la morera, hablaba para Eneka y para mi, pero hablaba sobre todo para si mismo, y asi decia, acudimos a Moscu a enterrar a un pariente, los relumbres de los fogonazos parecian relampagos, el acorazado Aurora disparaba contra el Palacio de Invierno, las calles se habian llenado de barricadas, mi padre escuchaba ... (ver texto completo)
A Vasili Kolesnikov casi todos lo llamaban Basilio, por esa inclinacion natural del lenguaje que industrializa las palabras para hacerlas mas cercanas y reducirlas con la materia de la elementalidad, o lo que es lo mismo, por aplicar lo anteriormente expuesto tambien al discurso de este relato, por pronta providencia, y a el no le parecia mal porque lo consideraba una muestra mas del afecto con el que se le habia acogido en las cuencas del carbon, tierras de hospitalidad, segun el mismo decia, y ... (ver texto completo)
...... mas que un rio parecia el Volga un mar que hubiera decidido preñar la tierra con su caudal, por el decia Basilio que navegaban los buques, los rios de los valles del carbon a su lado serian regatos sin importancia, y junto a ese rio que era mas que un rio habia nacido el ruso, alli habia aprendido el oficio de fabricar cuchillos y cerrojos y rastrillos y paletas para el carbom, lo habia aprendido de sun padre, que se llamaba Milciades porque tenia ascendencia griega, en una herreria de Iaroslav ... (ver texto completo)
Fui en busca del jardinero, quien me esperaba fumando debajo de la morera. Con el estaba el ruso Basilio, quien se habia acercado al palacio a llevar cuchillos nuevos a las cocinas y unas horquillas que le habia encargado Eneka para los trasplantes. Eneka me dio una vez mas la bienvenida, ya lo habia hecho antes desde lo alto de la escalera, y el ruso, que era un buen amigo del abuelo Cosme, extendio su mano grande y callosa para estrechar con ella la mia y ofrecerme su mas sincera enhoabuena.
A Vasili Kolesnikov casi todos lo llamaban Basilio, por esa inclinacion natural del lenguaje que industrializa las palabras para hacerlas mas cercanas y reducirlas con la materia de la elementalidad, o lo que es lo mismo, por aplicar lo anteriormente expuesto tambien al discurso de este relato, por pronta providencia, y a el no le parecia mal porque lo consideraba una muestra mas del afecto con el que se le habia acogido en las cuencas del carbon, tierras de hospitalidad, segun el mismo decia, y ademas añadia, por ponernos en antecedentes, que tal virtud, la de la hospitalidad, tambien lo era en los pueblos de las margenes del Volga, y nos hablaba de su ciudad, Iaroslav, segun el, la mas hermosa del mundo, por ella fluia el Volga, un rio que a mi, ya desde los años de la escuela, se me habia antojado muy importante porque estaba dibujado con un trazo mas que evidente en el mapa de don Silvano, y el tal ringorrongo de color azul tenia la longitud de la regla con la que nos atizaba en las uñas el maestro cuando los aires no le eran favorables,..... ... (ver texto completo)
,..... y el estruendo desproporcionado de la risotada de aquel ser diminuto hizo temblar los estantes y a mi me parecio que la sombras de los arboles que entraban por las ventanas se alargaban hasta tocarme los pies, de forma que me senti muy inestable, flotando en un caldo sin aire, y las rodillas se me aflojaron y los parpados debieron de extraviarseme porque el señor Hendrik salto del asiento y me sujeto abrazandome por la cintura para que no me desplomara, pero no sois vos el intrepito capitan ... (ver texto completo)
Fui en busca del jardinero, quien me esperaba fumando debajo de la morera. Con el estaba el ruso Basilio, quien se habia acercado al palacio a llevar cuchillos nuevos a las cocinas y unas horquillas que le habia encargado Eneka para los trasplantes. Eneka me dio una vez mas la bienvenida, ya lo habia hecho antes desde lo alto de la escalera, y el ruso, que era un buen amigo del abuelo Cosme, extendio su mano grande y callosa para estrechar con ella la mia y ofrecerme su mas sincera enhoabuena.