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Mensajes enviados por José Mel Z..L.:

- ¿Y son buenas las xanas, abuela?
-Las xanas, hijas, que son diosas o hadas o pensamientos, tienen los cabellos de oro y los extienden por entre las estrellas mientras los acarician con sus peines de nácar. Las xanas, hijas, que son divinas y humanas, como los sentimientos, llevan por trajes túnicas blancas, de plata, y su voz es como un trino mágico que embelesa. Lavan sus cadejos dorados en la espuma de las fuentes y los hilan, después, a la boca de sus cuevas, con ruecas tambien de oro, y van formándose las madejas en el espacio ... (ver texto completo)
-Abuela, cuéntanos otra vez lo de las xanas.
Angustias Goyera de la Fuente, viuda de Constantino Pigacios (cazador de lobos, raposos y mojaduras y burlador de diaños) sabía mucho más de lo que parecía caberle en aquella cabeza, corita y arrugada (que bien puede ser que la memoria no ocupe lugar y se sostenga aparte, como una vela encendida).
La abuela Angustias llenaba los dias de su nieta a base de decires y leyendas a los que también prestaban atención las pequeñas Aida y Soledad.
En la casa más próxima a las fuentes, la anciana Angustias maldecía cada segundo de dolor y zozobra en el cuerpo de su nieta Clara. Le limpiaba el sudor con paños humedecidos en agua de la Muria y le hacía tomar, sorbo a sorbe, caldo de gallina vieja y acebo hervido.
La Peña del Cuervo, en los días de lluvia, era como el cielo de Peñafonte.
La Peña del Cuervo (fúlgida, acechante) se erguía como un escalofrío sobre las matas de los castaños y escupía de su vientre de nidos halcones al viento que pintaban de gris el cielo de Peñafonte.
-En las noches sin estrellas los dolores van y vienen como si fueran almas en pena.
CINCO...

La Peña del Cuervo (de calva blanca y entornos aromáticos) observaba impasible el constante ir y venir de nubes y zorzales. A sus pies, sobre el cueto de las fuentes (estribillos de agua y plata) secaban los viejos sus cuerpos al sol.
-En las noches sin estrellas los dolores van y vienen como si fueran almas en pena.
Peñafonte se había apretado entre las sombras. En los surcos de las vegas crecía perezosamente el maíz. El malhalado Alarico recogía su regocijo entre las piernas y se iba hacia su casa arrastrando su pensamiento. Al cura Lubencio, terminado el rezo del breviario, ya le preparaba su hermana Blandina la infusión de camomila. Una mecedora de mimbre movía, infatigable, una pena bajo un tilo centenario. En la casa de la fuente algo se estremecía cuando una tos aguanosa hacia la noche infinita. En la ... (ver texto completo)
-Se me están deshilando los cuadriles, Laureano. Llevas muchos años tumbándoteme encima. Y no te digo con esto que no me guste, que bien sabe Dios Nuestro Señor que me sigue prestando como el primer día, debajo de la escalera, pero noto que cada vez que te me tumbas encima se me deshilan un poco más los cuadriles.
En la alcoba de hierba los cuerpos maduros se iban desvaneciendo.
- ¿Como alguien que toca tam bien el violín puede ser anarquista?
-Está sonando el violín del sobrino del maestro.
María Gloria tumbó unos sacos sobre la hierba, sobre la hierba se tumbó ella y sobre ella el diligente Laureano Bayón, quien llevaba rocío en las cejas y sefoco de amor entre las piernas.
Discurre esta narración por la noche de Peñafonte. Había brisa y rocío de luna. La niebla se había esfumado, pero seguía el cielo vacío de estrellas. En los recodos de los fogones o bajo el manto de la hojarasca, los duendes engendraban las leyendas.
-Que no, mujer. ¿No quedamos en que habían sido los higos que se te antojaron la noche de carnaval?
-Digo, Laureano, que si la hoja de la higuera en el centro de la frente no será una revelación.
María Gloria sufrió de insonio desde el nacimiento de los mellizos, Roberto Belarmino y Eliseo a pesar de las infusiones de lúpulo y de los baños de valeriana que siempre le recomendaba María Perpetua. Se pasabe las noches cavilando sobre la paternidad de sus hijos y al despuntar el alba terminaba como al principio. Ultimamente parecía decidida a asegurar que Eliseo era hijo de Laureano y Belarmo de Haroldo, pero algo le decía que eso iba contra la lógica natural.
-Vete tú a saber, Constantina, vete tú a saber.
-Ésos dicen que murieron hinchados de sólo comer papillas de harina de maíz.
-Quizás, Laureano, si me bañara con agua de la fuente de Llama Rubia podria darte un hijo.
-No importa, mujer, si luego la mayoría se mueren de la tos ferina o de garrotillo o de nada, como los primos de Práxedes, Salvador y Constante.
Quienes no meditan ni han aprendido a estar solos, viven en prision consigo mismos y tal vez tambien con otros.

THOMAS BROWNE.
El filosofo es un hombre que no quiere creer lo que ve; porque esta demasiado ocupado en meditar sobre lo que no ve.

BERNARD LE BOVIER FONTENELLE.
La meditacion es el ojo del alma.

JAQUES BENIGNE BOSSUET.
Los ensayon son meditaciones dispersas.

FRANCIS BACON.
Los grandes entendidos discuten ideas: los mediocres discuten acontecimientos; y los pequeños, personas.

EDMUND WILSON.
Una gravedad continua no es mas que la mascara de la mediocridad.

VOLTAIRE.
Es un gran signo de mediocridad alabar siempre de manera moderada.

LUC C. DE VAUVENARGUES.
Lo mas grande va sin reparo con lo mas pequeño. Lo mediocre va solo.

RABINDRANATH TAGORE.
Una de las mayores pruebas de mediocridad es no acertar a reconocer la superioridad de otros.

JEAN BAPTISTE SAY.
Los espiritus mediocres condenan ordinariamente cuanto se halla fuera de su alcance.

FRANCOIS DE LA ROCHEFOUCAULD.
Los axiomas son obra de las personas inteligentes que han trabajado para uso de los espiritus mediocres o perezosos.

ANTOINE RIVAROL.
La mediocridad, dondequiera es alabada.

FRAMCOIS RABELAIS.
Cuando uno esta dotado de mucho sentido comun y de muy buenos sentimientos, nunca es mediocre.

JOSEPH JOUBERT.
Salir de lo mediano es salir de la humanidad.

BLAISE PASCAL.
El talento extremado suele acusarse de locura, como la carencia extremada del mismo.

BLAISE PASCAL.
Solo conviene la mediocridad. Esto lo ha establecido la pluralidad, y muerde a cualquiera que se escapa de ella por alguna parte.

BLAISE PASCAL.
Lo que hace magnificos a los pueblos no es principalmente la altura de sus hombres grandes, sino la de sus innumerables mediocres.

JOSE ORTEGA Y GASSET.
Los seres mas mediocres pueden ser grandes solo por lo que destruyen.

ANDRE MAUROIS.
Solo una persona mediocre esta siempre en su mejor momento.

WILLIAM SOMERSET MAUGHAM.
Los hay buenos, algunos mediocres y malos los mas.

MARCIAL.
El artista es mediocre cuando razona en vez de sentir.

GUSTAVE LE BON.
La mediocridad es lo excelente para los mediocres.

JOSEPH JOUBERT.
La mediocridad podra definirse como una ausencia de caracteristicas personales que permitan distinguir al individuo en su sociedad.

JOSE INGENIEROS.
Donde hay mas que astucia, forzosamente hay mezquindad; astucia equivale a mediocridad.

VICTOR HUGO.
Una debil fragancia de genio en una persona medianamente ordinaria, es detestable.

OLIVER W. HOLMES.
En esta vida algunos hombres nacen mediocres, otros logran mediocridad y a otros la mediocridad les cae encima.

JOSEPH HELLER.
Estimo que el exito de las mujeres es, de ordinario, una señal de mediocridad.

GUSTAVE FLAUBERT.
Los hombres mediocres, que no saben que hacer con su vida, suelen desear el tener otra vida mas infinitamente larga.

ANATOLE FRANCE.