Dicen que hace un tiempo llego a Correos una carta dirigida a Dios. El funcionario no sabía qué hacer con ella, y después de pensar y repensar
decidió abrirla. La carta decía:
Querido Dios, soy una anciana de 80 años a la que hace unos días atracaron unos desalmados quitándome los 600 € que acababa de cobrar de mi pensión. Con ellos pensaba comprar la cena de Navidad y todos los regalos para pasar esas fechas con mis dos amigas, ya que este año toca celebrarlas en mi casa. No me han dejado nada. ... (ver texto completo)
decidió abrirla. La carta decía:
Querido Dios, soy una anciana de 80 años a la que hace unos días atracaron unos desalmados quitándome los 600 € que acababa de cobrar de mi pensión. Con ellos pensaba comprar la cena de Navidad y todos los regalos para pasar esas fechas con mis dos amigas, ya que este año toca celebrarlas en mi casa. No me han dejado nada. ... (ver texto completo)