Hola Agustin. Buenas tardes.
Se me acumula el trabajo. Llevo una tarde movida de teléfono.
Ambos hemos cumplido el refranero. Yo le añado los nietos.
Ahora ya lo entiendo mejor. Es lógico que leer lo que escribes tanto en poesía como en prosa, que escribieses algo. Y con un título, muy personal: POÉTICA.
Ahora tienes que enfrascarte a ratos y escribir otro libro, que seguro que sería muy interesante, y además fuera de lo común pues la mayoría escribimos cosas sin esforzarnos lo más mínimo, y sin embargo Tú, no sé si te esfuerzas mucho o no, pero te salen cosas muy interesantes.
Espero y deseo, que de vez en cuando me envíes alguna poesía, y me las iré guardando para cuando yo decida escribir alguna poesía, fijarme en las tuyas que seguro que aprendo algo.
Seguro que todas tus amistades yan contentas con tener ese libro del que habrán aprendido muchas cosas. Y seguro que si lo hubieses editado podrías haber vendido muchos más.
De todas formas, nunca es tarde, y seguro que si te decides a editarlo, podrías vender muchos, pero eso son cosas muy personales, y en donde no se pueden dar consejos.
Pero después de leer la anécdota sobre el Presidente de Seat y las revistas, y su felicitación por tus dotes poéticas, no me extraña su felicitación, yo desde el principio que leí tanto tus poesías, como lo que leí en prosa, sabes que te lo comenté y me decidí a escribirte.
Y sigo pensando lo mismo, que deberías dar un paso hacia adelante y comenzar a escribir algo, sobre el tema que más te guste.
Sobre las ideas religiosas o políticas, creo que estamos de acuerdo que debemos respetarlas. Y nunca entenderé que a una persona, o en este caso a tu familia, tuviesen que marcharse de su pueblo por la intolerancia de otras personas. Eso no se puede y no se debe permitir. Para tu familia, aquello sería un golpe muy duro.
A veces las personas somos muy crueles, nos cegamos con nuestras ideas, y no somos conscientes del daño que hacemos a otras personas.
Yo tuve la suerte de que en mi casa, mis padres nunca hablaron de política. De hecho, mi madre nunca he sabido si era de izquierdas o de derechas, y mi padre, como no haya hablado con sus hermanos o con los amigos de su vida, en casa tampoco quiso nunca hablar.
Pero ahora pasa lo mismo con mis hijos, en casa nunca hemos hablado de política. No sé si votan, y si es que votan, no sé a quién votan.
Yo también de pequeño iba a misa los domingos. Monaguillo, sólo recuerdo que lo fui a partir de irme a estudiar al seminario.
Los sacerdotes, como muy bien explicas son personas, y como tal, también se equivocan, lo que pasa es que como niños, y con la ilusión que tenemos por ciertos actos o cosas, nos cuesta entender esas cosas, pero poco a poco, las vamos asimilando.
Yo también estoy un poco de acuerdo, que si votase, sería al partido que lo haría, pues también es el que más se ajusta a mis pensamientos, aunque a veces le veo demasiado tímido.
Agustin, no conozco ese pasaje de Santa Teresa de Jesús, y la contestación a la voz, es posible que fuese algo parecido a eso que escribió. No lo sé, pues Santa Teresa era una muy firme defensora de todo lo referente a Dios, y posiblemente la voz no la entendió como que fuese de Dios, y su contestación tampoco iba dirigida a Él. O sí, quién sabe, a veces nos cuesta entender ciertas cosas.
El epitafio, por ahora no lo he entendido. Lo leeré más despacio para ver qué saco de él.
Desgraciadamente Agustin, cada vez pasa más con los jóvenes, piensan más en el trabajo, en la diversión y en ganar un buen dinerito para buenos coches y buenas vacaciones. Es lo que se ve en estos momentos en gran parte de la sociedad.
Ese fue el primer libro que escribí, y es de los que más me han gustado. Luego tengo otros, pero ya hago menciones a otros escritores o citas de periodistas, o citas con a historia. Quiero decir, que es posible que tal vez un 30, un 40 o un 50%, no son cosas mías, son de cosas que he leído y las junto con otras que son mías.
Por eso nunca me he decidido a publicar ninguno, no tienen el fondo y profundidad que leo en lo que Tú escribes. Lo mío es más superficial.
A nivel espiritual, ahora mismo la juventud está muy perdida. No quiero decir que toda, pero si un buen tanto por ciento. El pensar les ocupa mucho tiempo y espacio, y no les dejaría tiempo para otras cosas.
Es cierto que nosotros cuando eramos muy jóvenes, tampoco es que reflexionásemos mucho, pero creo que estábamos un poco más centrados que ahora, o quizás no nos acordamos muy bien.
Creo com Tú, ahora mismo le hablas a chavales de 14, ó 16 años de los átomos, y el 90% no tienen ni idea.
Eso era muy común en aquellos tiempos Agustin, pensar que la mayoría de los amigos, compañeros o vecinos pensaban como nosotros. Yo creo que cuando comencé a darme cuenta de que pensamos diferente fue cuando me fui al seminario.
Agustin, luego después de la película, te sigo contestando, pues voy a ver el final de Pasapalabra.
Saludos cordiales.
Paco.
... (ver texto completo)