MÁS NOTICIAS DEL PASADO PRETÉRITO, LEEMOS LA SIGUIENTE CRÓNICA, ENVÍADA DESDE TAFALLA Y PUBLICADA EN:
La Correspondencia de España. 17/5/1875, n.º 6.376, página 6.
De nuestro corresponsal especial zona Norte, recibimos las siguiente cartas
«Tafalla, 14 de mayo 1875.
He aquí la explicación de los tiros que vinieron algunos carlistas a dispararnos anteayer por la tarde:
En el pueblo de Ujué tenían preparadas raciones en gran cantidad para las fuerzas enemigas que hay en Lumbier; y sabido esto por un jefe de contraguerrilla, marchó con su fuerza de Olite, llegando en la madrugada de anteayer a Ujué. Batida por los contraguerrilleros la zona comprendida dentro del campo de Pipirato hasta la muga o divisoria de Beire y Pitillas, se cogió al enemigo cuanto ganado vacuno tenía en la campa, en cantidad considerable. Reconocido el pueblo y ocupadas cuantas raciones en el había, se procedió a la aprehensión de todo el ayuntamiento y del cura D. Lino Salaverri, cuyo nombre es de recomendar en esta guerra civil. Conducidos los presos a Olite al mediodía y guardados con centinelas de vista, se presentó a reclamar al cura, solo al cura, un carpintero llamado Medinabeitia, respondiendo de él, pobre inocente. Contestósele que si se llevaba a todos para que estuvieran mejor, se accedía a su ruego, pero siempre custodiados por la fuerza.
En casa del carpintero pasaron la tarde estos prójimos, que al anochecer eran conducidos aquí a disposición del general en jefe.
—Cuando los carlistas se vieron sin sus ganados y sin raciones y supieron la prisión de sus amigos, se acercaron a Tafalla y se desahogaron, haciendo algunos disparos al aire.
—El ganado cogido llegó ayer por la mañana, seguido de otro ganado de gentes reclamando su propiedad, inventando cuentos como siempre y alegando un liberalismo que al más liberal conmueve.
—Han llegado a Tafalla bastantes quintos, que se distribuirán en sus respectivos cuerpos, acantonados hoy en Esquinza, para donde partirán mañana.
—Hay gran ansiedad do noticias de Madrid y la venta de periódicos ha aumentado en Tafalla desde hace cuatro días.
—El Coronel teniente coronel de Estado Mayor Sr. Rodríguez Bruzon, que llegó ayer de Puente la Reina salió inmediatamente para Madrid, de donde se dirigirá a París a ocupar su puesto de agregado militar de nuestra embajada.
•—El correo salió de aquí a las cinco y se recibió a la una de la tarde. No se oyen quejas sobre este servicio, que se hace perfectamente, si bien seria conveniente que en cada cuerpo de ejército hubiese un administrador volante que dirigiera y apartara la correspondencia, pues el trabajo de los empleados en Tafalla es enojoso y excesivo.
—Se ha desarrollado la manía de poner tienda de ultramarinos y licores en cada puerta de las casas de este pueblo y es de desear a sus dueños más compradores, porque el que tiene que hacer grandes gastos o acopio pidió a Madrid lo que quiero por carta o telegrama, lo recibe al siguiente día, y encuentra ventajas en su precio y localidad.
--Ayer, cumpleaños de S. M. el Rey, augusto padre de nuestro joven monarca, se dispararon los cañonazos de ordenanza al amanecer, al mediodía y al anochecer, vistiendo las tropas gala. Esta circunstancia que muchos ignoraban hizo que al oír el cañón se asustaran las mujeres, y los carlistas hojalateros dijeran que nos atacaban sus fuerzas mandadas por Férula.»
La Correspondencia de España. 17/5/1875, n.º 6.376, página 6.
De nuestro corresponsal especial zona Norte, recibimos las siguiente cartas
«Tafalla, 14 de mayo 1875.
He aquí la explicación de los tiros que vinieron algunos carlistas a dispararnos anteayer por la tarde:
En el pueblo de Ujué tenían preparadas raciones en gran cantidad para las fuerzas enemigas que hay en Lumbier; y sabido esto por un jefe de contraguerrilla, marchó con su fuerza de Olite, llegando en la madrugada de anteayer a Ujué. Batida por los contraguerrilleros la zona comprendida dentro del campo de Pipirato hasta la muga o divisoria de Beire y Pitillas, se cogió al enemigo cuanto ganado vacuno tenía en la campa, en cantidad considerable. Reconocido el pueblo y ocupadas cuantas raciones en el había, se procedió a la aprehensión de todo el ayuntamiento y del cura D. Lino Salaverri, cuyo nombre es de recomendar en esta guerra civil. Conducidos los presos a Olite al mediodía y guardados con centinelas de vista, se presentó a reclamar al cura, solo al cura, un carpintero llamado Medinabeitia, respondiendo de él, pobre inocente. Contestósele que si se llevaba a todos para que estuvieran mejor, se accedía a su ruego, pero siempre custodiados por la fuerza.
En casa del carpintero pasaron la tarde estos prójimos, que al anochecer eran conducidos aquí a disposición del general en jefe.
—Cuando los carlistas se vieron sin sus ganados y sin raciones y supieron la prisión de sus amigos, se acercaron a Tafalla y se desahogaron, haciendo algunos disparos al aire.
—El ganado cogido llegó ayer por la mañana, seguido de otro ganado de gentes reclamando su propiedad, inventando cuentos como siempre y alegando un liberalismo que al más liberal conmueve.
—Han llegado a Tafalla bastantes quintos, que se distribuirán en sus respectivos cuerpos, acantonados hoy en Esquinza, para donde partirán mañana.
—Hay gran ansiedad do noticias de Madrid y la venta de periódicos ha aumentado en Tafalla desde hace cuatro días.
—El Coronel teniente coronel de Estado Mayor Sr. Rodríguez Bruzon, que llegó ayer de Puente la Reina salió inmediatamente para Madrid, de donde se dirigirá a París a ocupar su puesto de agregado militar de nuestra embajada.
•—El correo salió de aquí a las cinco y se recibió a la una de la tarde. No se oyen quejas sobre este servicio, que se hace perfectamente, si bien seria conveniente que en cada cuerpo de ejército hubiese un administrador volante que dirigiera y apartara la correspondencia, pues el trabajo de los empleados en Tafalla es enojoso y excesivo.
—Se ha desarrollado la manía de poner tienda de ultramarinos y licores en cada puerta de las casas de este pueblo y es de desear a sus dueños más compradores, porque el que tiene que hacer grandes gastos o acopio pidió a Madrid lo que quiero por carta o telegrama, lo recibe al siguiente día, y encuentra ventajas en su precio y localidad.
--Ayer, cumpleaños de S. M. el Rey, augusto padre de nuestro joven monarca, se dispararon los cañonazos de ordenanza al amanecer, al mediodía y al anochecer, vistiendo las tropas gala. Esta circunstancia que muchos ignoraban hizo que al oír el cañón se asustaran las mujeres, y los carlistas hojalateros dijeran que nos atacaban sus fuerzas mandadas por Férula.»
