Con el tema del cuadro que viene podría dar otra lección cortita de Historia, pues Ujué fue una plaza privilegiada en plena Edad Media, cuando Navarra era un reino independiente, a modo de sabañón, entre Castilla, Aragón y la corona francesa. Aquí se inauguró la primera Universidad navarra, que tuvimos ocasión de visitar durante unos de los tres Cursos de Pintura que tuve la suerte de disfrutar con Ascunce. Habíamos ya visitado la cripta de una ermita en San Martín de Unx y subimos a Ujué. Todos sabíamos que Ascunce había pintado recientemente Ujué y él nos llevó al pequeño prado desde donde había estado pintando el cuadro. Luego fuimos a un bar de Ujué, villa célebre por sus almendras garrapiñadas, más que por su Universidad medieval, como la de Yusuf en Granada, y nos sentamos en una esa con bancos corridos de madera a tomar algo. Ascunce sacó su cigarro y se puso a fumar. Yo estaba enfrente de él. Quizás era el mayor de sus alumnos. Y me preguntó: "Conde, ¿tú no fumas?" Yo podía haberle respondido Sí o No, como Cristo nos enseña, pero se me ocurrió decir, sin pensar: "No, ninguna persona inteligente fuma." Inmediatamente me di cuenta de mi metedura de pata, a tope, hasta las cejas. Sobre todo porque una carcajada general atronó el espacio. Quise solucionarlo balbuceando algo a modo de excusa... pero Ascunce sonrió y me tranquilizó con un "No pasa nada...". La rojez tardó un rato en quitárseme.
Pues bien, un cuadro de Ujué de Ascunce, pintado sin duda posteriormente, porque todo lo narrado es anterior.
José María Ascunce, 1.991. Ujué. Óleo sobre lienzo, 76 x 100 cm. Propiedad particular. Pamplona
Pues bien, un cuadro de Ujué de Ascunce, pintado sin duda posteriormente, porque todo lo narrado es anterior.
José María Ascunce, 1.991. Ujué. Óleo sobre lienzo, 76 x 100 cm. Propiedad particular. Pamplona
