HISTORIAS DE MI TIERNA INFANCIA. EL FÚTBOL EN UJUÉ.
Jugábamos en la Placeta, en el frontón, en el patio de la escuela de Don Fermín (hasta no hace mucho estaba pintada una portería en la pared) o en el patio de Don Angel, en la plaza Mayor, si don Bartolomé Iriarte no nos reprendía. Hubo un intento de transformar la Tahona en un miniestadio, pero se quedó en eso, en intento. Desde críos teníamos la costumbre de dar patadas al balón, que era un regalo codiciado. Si alguien no jugaba al balón es ... (ver texto completo)
Jugábamos en la Placeta, en el frontón, en el patio de la escuela de Don Fermín (hasta no hace mucho estaba pintada una portería en la pared) o en el patio de Don Angel, en la plaza Mayor, si don Bartolomé Iriarte no nos reprendía. Hubo un intento de transformar la Tahona en un miniestadio, pero se quedó en eso, en intento. Desde críos teníamos la costumbre de dar patadas al balón, que era un regalo codiciado. Si alguien no jugaba al balón es ... (ver texto completo)