PONTEDEUME: MI PRIMER VIAJE A GALICIA EN 1974...

MI PRIMER VIAJE A GALICIA EN 1974
En mi primer coche, que fue un SEAT, 600, L, tuve la suerte de ir de vacaciones a finales de mayo, hasta el 10, de junio, de 1974, y aunque han pasado muchos años, sigo recordando aquel viaje, que fue precioso, entonces no existían autovías, ni otros medios de poder circular por aquellos bonitos parajes, mi entrada en Galicia fue por Ponferrada, y luego me desvié hacia Orense, pasando después, hasta Puenteareas, donde pernocte tres noches, pasando por Vigo, y no pase hasta Portugal, porqué aquel 25 de abril, había sido la Revolución de Los Claveles, en Portugal, y por temor de mi acompañante no fuimos, hasta allí, al no tener pasaporte, que era necesario entonces, ya que no era libre como ahora la frontera. Más estuvimos en La Toja, El Grove, Bayona, Combarros, antes estuvimos en el puerto de Vigo, para dirigirnos en barco a la Isla de Arosa. Lugar precioso y a la vez tranquilo, luego pasaríamos por Pontevedra, para seguir camino hasta Santiago de Compostela, La Coruña, Pontedeume, Ferrol, Valdoviño, Cedeira, Ortigueira, y pasamos de largo, por no saber qué existía ese raro lugar, de San Andrés de Teixido, para después continuar camino hacia Asturias, entrando en Luarca. Todos aquellos maravillosos días, apenas llovió, solo una mañana estando en el Monte de la Tecla, llovizno un poco, pero los demás días fueron fabulosos, sin mucho calor, pero sin demasiado frío, era un viaje a lo desconocido, pero me pareció un viaje de conocer una parte de España, por la que tenía interés desde niño, ya que mi maestro de la infancia durante cuatro años, era de Santiago de Compostela, y la fachada de su Catedral, la pintamos en cartulinas toda la clase, y todos los años, con una impresión muy buena. Quiero recordar al que me explico o sea el Guía, que me enseño la Catedral, las palabras, que me dijo al final del recorrido, “Vigo trabaja, Pontevedra duerme, Santiago reza, y La Coruña se divierte”, En aquellos preciosos días, diré por lo que vi directamente, que algo de verdad, tenía aquel refrán gallego, que medio en castellano, me explico el Guía, que era un señor muy preparado y conocedor de la Galicia de entonces, y por su acento era de el mismo lugar que mi maestro, Santiago, corazón de esa región, donde los misterios abundan, donde entonces las carreteras eran curvas y pendientes y rasantes peligrosas, como algunas veces las comprobé en la Profundas Galicia. Aquel viaje ya me marcaria para toda mi vida, y desde entonces he visitado esa tierra cantidad de veces, y me siento muy cómodo, hoy día que recorro el camino en la mitad del tiempo de entonces, aunque los coches son más rápidos, pero hay un cambio de carreteras, que hoy en día son autovías, la nacional VI, sin peaje en Galicia. Aunque si, sigue el peaje en Guadarrama, hasta el kilómetro 110, Adanero. Y aunque en Galicia existen muchos tramos de peaje, dicha carretera principal, no tienes que pagar nada, es posible todavía, andar por aquellas carreteras de entonces, con sus curvas peligrosas, y rasantes temerarios, además de laderas con curvas que parece que no se acaban nunca. Galicia tiene cantidad de paisajes, donde se pierde la vista admirando y contemplando sus rías y costas. Es tierra de buen comer y beber, sin olvidarse nunca de sus mariscadas, y sus buenas chocolatadas. Digamos sin complejos, visitarla es un capricho delicado y con esmero. Donde si tienes salud puedes caminar sin mucho dinero.. G X Cantalapiedra.