Ayuntamiento:
pertenece al ayuntamiento de Ribeira
Paseos por la playa de la Ladeira, ctra. del Faro, Murallón y otros. La afición favorita son los encuentros en la Robeira, plaza del pueblo, para traer y llevar noticias y comentar el movimiento portuario o la simple contemplación del entorno de la bahía. Para los usuarios del puerto también es punto de control de sus embarcaciones.
En el siglo XVII el pueblo es mencionado en mapas y libros de viajes. Su historia es muy difusa. En el siglo XIX adquiere notoriedad por su actividad pesquera y la instalación de varias fábricas de salazón. Hacia 1.930 tenía una población de 2.500 habitantes. Fue mermando hasta hoy por la emigración incesante a otros puertos pesqueros de España: La Coruña, Vigo, Pasajes de San Pedro, Bilbao, Huelva, etc. En la actualidad el censo no alcanza los 800 habitantes, lo cual supone un serio inconveniente a la hora de hacerse notar ante los responsables políticos de turno. Como ocurre en tantos otros pueblos, este número se cuadruplica en los meses de Julio y Agosto.
El pueblo carece de tinglado turístico convencional. Y no lo necesita. Lo cual no impide que existan alojamientos en contados hostales y casas particulares. También hay algunos restaurantes y casas de comidas. No faltan, además, los consabidos recorridos mañaneros de vinos con tapa (ésta gratis para los corrubedanos y para todo tipo de visitantes de bien). La hospitalidad de los nativos, como ocurre en toda la tierra gallega, es un rasgo de distinción del pueblo. A falta de Oficina de Información y Turismo, instalada en Riveira, los hombres y mujeres de la parroquia se desviven por hacer más cómoda y agradable la estancia en el pueblo a toda persona que se acerca a conocerlo en son de paz y de respeto a la gente y al entorno privilegiado que rodea a este cabo.