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Que limpia de nidos de cigüeñas está la torre.
Eres más bruto que los de la Cumbre, que querían meter una viga atravesada por una ventana. ¿De que vendrá el cuento?, que es popular por todos los pueblos de su alrededor. La Cumbre de qué.
Cuanta piedra hay aquí, se puede levantar todo un pueblo.
Han pasado cuarenta años esta juventud tiene ya más de medio siglo.
Cuando tus ojos ven una flor o flores tan bonita como estas, tus ojos están viendo el pasado de la flor y nunca ven el presente de ellas.
Buena mesa para diez comensales y un cocinero.
Parece una portada señorial, donde existía la defensa propia de la casa. Por las almenas se tiraba agua hirviendo o aceite bien calentito a los que intentaban ocupar la casa, habitáculo o vivienda.
Ruinas del molino ubicado en el río Gibranzos, en las proximidades de La Cumbre.. Cuanto trigo habrá molido para alimentar a nuestros antepasados…
Es una pena que no se haya tomado interés por conservarlo..
En algunos pueblos han sido rehabilitados y son puntos de interés turísticos que atraen a numerosos visitantes

(2012). Este molino gozaba de una gran potencia hidráulica durante todo o casitado el total del año, otros muchos solo molían durante la temporada de invierno.
Dionisia trabajando en su viejontelar, estos telares no se ven todos los días, me gustaría conocer uno.
El llamado arco de tía Juliana.
¿Quién es esta niña?
Dionisia y su hija que se parece mucho a ella.
Javier Cercas Mena (Ibahernando, Cáceres, 1962) es escritor, traductor, periodista y licenciado en Filología Hispánica por la Universidad Autónoma de Barcelona. Su primera obra publicada en 1987 —cuando obtiene plaza como lector de español en la Universidad de Illinois— se denomina 'El móvil', por la que recibe una buena acogida por parte de la crítica. En su vertiente periodística, es colaborador habitual de EL PAÍS desde 1999. Sus artículos se reúnen en varias publicaciones como 'Una buena temporada' ... (ver texto completo)
RECUERDOS DEL AYER
Y dónde está ese padre mío
que ya no le puedo encontrar
me dejaste ser querido
y ya no te puedo hablar.

Te busco por todas partes
a todas las horas del día
solo encuentro los instantes
de recuerdos que ya tenía.

Hoy quisiera decirte
qué bonita están las rosas
en el jardín de la fuente,
tus cosas maravillosas.

Mañana vendrá el recuerdo
fresco y nuevo a mi mente
y sin tener el consuelo
de tenerte aquí presente.

Te fuiste para no volver
con billete solo de ida
y la vuelta por resolver
así fue tu despedida.

El recuerdo resucita
aquel los cantos del ayer
que como hierba marchita
ya nunca jamás, va a volver.

En mi mente el reloj tengo
y del tiempo que se marcha
el tiempo que no detengo
contigo frio como escarcha.

Y está llorando Manuel
en esa otra orilla del rio
porque se ha caído el papel
para escribir al padre mío. ... (ver texto completo)
Ya no marcaba las horas
en alto vive y mora
sigue con la tejedora
mudo sin tocar las horas.

Con dos sentidos perdidos
y quebrados por el dolor
roto el sonar en los oídos
rompe el sentido del color-
... (ver texto completo)