En mi ya lejana infancia ovetense -gentilicio que se aplica a los nacidos
en Oviedo - era muy común llevar a los niños a veranear en la provincia de
León. A "tomar los aires de Castilla", se decía.
Parece ser que ese clima favorecía la salubridad de los "infantes" y
abría el apetito lo cual era un poco lo que perseguia.
Hemos ido de niños a pasar estíos en Pola de Gordón, Villamanin, Trobajo del
Camino etc.
Y tan cierto esto que hay un pueblo leonés - Valencia de Don Juan - que
estaba inundado ... (ver texto completo)
en Oviedo - era muy común llevar a los niños a veranear en la provincia de
León. A "tomar los aires de Castilla", se decía.
Parece ser que ese clima favorecía la salubridad de los "infantes" y
abría el apetito lo cual era un poco lo que perseguia.
Hemos ido de niños a pasar estíos en Pola de Gordón, Villamanin, Trobajo del
Camino etc.
Y tan cierto esto que hay un pueblo leonés - Valencia de Don Juan - que
estaba inundado ... (ver texto completo)
Me alegra como no podia ser menos Sr Trapote, el que haya conocido aunque sea de vista aquellos tiempos tan dificiles para todos, y que por imperativos de la propia suprvivencia las gentes solian sudar la gota grande sin escatimar el más minimo esfuerzo.
Yo he de decirle que lo mismo que creo le haya sucedido al Sr Vicente, vivimos la realidad de aquél tiempo.
Por la mañana, y una vez el sol iba alcanzando altura, to el mundo cargados con sus pertrechos y una yunta de burros, jacas o bueyes, los yuntaban unidos para empezar a dar vueltas en la parva. Unas veces de pié, y otras sentado y sujetando con las manos las riendas, se comenzaba a dar vuelyas y más vueltatas mientras aquellos trillos iban cortando y desgranando las espigas. En tiempos de quine minutos o media hora, se solia hacer el relevo entre los propios familiares o criados que se tuvieran.
A la hora de comer, se hacia un descanso para ello, y sin mucha más tardanza, se volia de nuevo a la era para continuar el trabajo emprendido.
Cuando nuevamente el iba decayendo, se soltaban los animales y se emprendia el retorno a la cuadra que hasta solia formar parte de la misma vivienda.
jacintoP. SALUDOS ... (ver texto completo)
Yo he de decirle que lo mismo que creo le haya sucedido al Sr Vicente, vivimos la realidad de aquél tiempo.
Por la mañana, y una vez el sol iba alcanzando altura, to el mundo cargados con sus pertrechos y una yunta de burros, jacas o bueyes, los yuntaban unidos para empezar a dar vueltas en la parva. Unas veces de pié, y otras sentado y sujetando con las manos las riendas, se comenzaba a dar vuelyas y más vueltatas mientras aquellos trillos iban cortando y desgranando las espigas. En tiempos de quine minutos o media hora, se solia hacer el relevo entre los propios familiares o criados que se tuvieran.
A la hora de comer, se hacia un descanso para ello, y sin mucha más tardanza, se volia de nuevo a la era para continuar el trabajo emprendido.
Cuando nuevamente el iba decayendo, se soltaban los animales y se emprendia el retorno a la cuadra que hasta solia formar parte de la misma vivienda.
jacintoP. SALUDOS ... (ver texto completo)