LA ESTRELLA QUE GUÍA HUMANIDAD
¡No miremos al
cielo! Está más abajo, más cerca; tampoco es un péndulo que orna
colorido en el
árbol navideño. Ahí dentro, junto al pecho; late el alma que debe brillar de bondad y ejemplarizar contra viento y marea, hacer que cada día sea
Navidad.
Con mis mejores deseos para todos los paisanos ¡Que vuestras vidas se bañen de
felicidad!