Manchita es un núcleo de reducidas proporciones, situado entre
Guareña y
Oliva de Mérida, tendiendo por delante una de las áreas despobladas más amplias de la región. Según una leyenda que repite la de Guadalupe, en 1.450 la
Virgen se le apareció a un vaquero sobre un
olivo en este lugar, erigiéndose en el mismo con tal motivo una
iglesia bajo la advocación de María Santísima se cambió el nombre por el de Ntra. Sra de la Natividad o Asunción, que hoy es la tutelar de la parroquial y Patrona del
pueblo. Este mismo ostentó hasta el siglo XVIII el nombre de La Mancha, asumiendo después el diminutivo presente a causa de su mínima entidad. Algunas
fuentes mencionan el núcleo como existente ya en el XIII, lo que parece cierto, siendo lo más probable que la leyenda de la aparición de la Virgen se refiera a la reconstrucción de una nueva iglesia sobre otra anterior.