Acabo de saber que existe
Buñol. Ayer aún no existía en mi
mapa imaginario. Ese
puente arcada adoquinados son laberinto de una
España que no cesa de divagar entre
murallas y conquistas. Aunque haya jóvenes, las
piedras los envejecerán iremediablemente. El
camino es sinuoso y parece no llevar a ninguna parte. Una España que vive entre murallas,
puentes, tapias,
castillos de
piedra; ¡qué difícil derrumbar la
muralla! ¡qué difícil abrir el seso de los enfaldados de negro que cruzan las alamedas, cerrándole
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