¡Qué tristeza!Un
pueblo que era puro
campo con
casas bonitas, lleno de
árboles.Ahora sólo hay grúas, en vez de árboles, cemento, donde había vegetación, asfalto, donde había tierra.
No lo verán nuestros nietos.La política de destrucción medioambiental está acelerando el proceso de desertización.Cada vez más
coches, más dificultades para las bicis, en fin, la calidad del aire es cada vez peor.
¿Y a quién beneficia la destrucción de la
huerta?¿Dónde están los resultados del negocio inmobiliario?¿Han
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