En 1449, al fundarse la baronía de Novelda,
La Romana aparece como parte de la baronía. Parte del territorio debió de estar débilmente ocupado por moriscos, que serían expulsados en 1609.
En 1749 se fundó el Marquesado de La Romana, perteneciente a la
familia de los Maza de Lizana (descendientes de los barones de Novelda), lo que debió de originar el poblamiento del lugar. A finales del siglo XVIII el
pueblo se componía de varios
caseríos y cortijos.
En 1854 se contaba en el pueblo con 25
casas reunidas y unas cuantas más diseminadas, aparte de la hacienda del Marqués y una
iglesia.
La Romana se segregó jurídicamente de Novelda en 1929, constituyéndose desde entonces en municipio independiente.
Hasta 1930 el pueblo fue propiedad del Marqués de La Romana, quien finalmente vendió a los colonos y arrendatarios los terrenos que cultivaban.